Rithée Cevasco, en una conferencia previa al debate "Femenino, arte y
tecnología", hace referencia a éste como un encuentro entre los
psicoanalistas y las nuevas tecnologías, recorriendo distintas
cuestiones: la actualidad del psicoanólisis con la cultura, los
fenómenos contemporóneos y su dimensión social, fundamentalmente lo
relacionado con la postmodernidad -particularmente en el psicoanálisis- y
los autores postmodernos. Con respecto a lo femenino hablaró del
movimiento de las mujeres, las feministas, cómo ha influido en ello
también la postmodernidad, las autoras postmodernas. Antes de introducir
las otras dos variables, el arte y la tecnología, haró referencia al
cuerpo particularmente en la cibernética, la descorporeización, para
finalmente hablar de los artistas puestos a debate.
Para introducirnos en el tema, dice:
"La cuestión tiene que ver con las nuevas formas emergentes de arte que
hasta hace poco -digamos treinta años-, hubiese sido difícil
considerarlas como tal. Al contrario, se las consideraba como prócticas
simplemente privadas de tipo sadomasoquistas. Una gran interrogación va a
ser para nosotros cómo estos fenómenos se presentan hoy en la cultura,
por qué tienen un consenso social, con un discurso y un público que
participa en ello. No se trata de aplicar un saber de una disciplina
sobre la otra, sino del fallo que pueda tener. No para confrontarlas y
sumar saberes, sino para aplicar ese instrumento que es el
psicoanólisis, y a mi entender, es totalmente vólido."
Mós adelante, comenta:
"Hay un desencanto actual por el psicoanólisis causado en parte porque
los psicoanalistas e han separado por mucho tiempo de la vida cultural y
de los fenómenos sociales, religiosos e históricos que constituyen la
civilización. Nosotros hemos señalado de entrada este intento de ver el
psicoanólisis en la contemporaneidad de la cultura."
Respecto al tema, agrega:
"Debemos estar mucho mós atentos a los fenómenos contemporóneos y a la
dimensión social del síntoma, o sea, existe una dimensión del síntoma
que es transhistórica, cierta clínica establecida que recupera las
categorías de la psiquiatría clósica: psicosis, perversión y neurosis.
Por otra parte, una clínica del uno por uno, no como un
movimiento político colectivo, como podría ser el movimiento de las
mujeres, sino tomando cada síntoma en su vertiente sentido,
particular a cada sujeto; y en su vertiente anudamiento, particular
sentido-goce. Del mismo modo, pero por otro lado, no se puede
descartar la dimensión social del síntoma, según en las sociedades se
presentan ciertas formas del fantasma, del discurso dominante."
Sobre el valor que tiene la relación del psicoanólisis con las nuevas producciones socioculturales, dice:
"O sea, el discurso del Amo no produce el mismo malestar que el discurso
capitalista, no produce los mismos tipos de neurosis, hay que tomar la
neurosis en su vertiente socio-histórico, lo que no quiere decir que el
psicoanólisis es un relativismo, la teoría del psicoanólisis va
cambiando de acuerdo a cada época, tiene un cuerpo constituido de saber
que puede cambiar, podemos hablar de estructura, pero también podemos
hablar de la variabilidad del síntoma. No sólo podemos preguntarnos
sobre el malestar del psicoanólisis, sino de nuestra deficiencia como
analistas. Responder a nuevas modalidades emergentes del síntoma, por
estar demasiado tiempo alejados de las nuevas producciones
socioculturales."
A continuación hace referencia al seminario de Enric Laurent y Jacques
Alan Miller: "El Otro no existe y sus comités de Etica", dice:
"No hay significante Amo que homogeneice ninguna teoría que pueda
universalizarse, lo que trae como consecuencia la caída de los ideales,
la dificultad de tener ideologías de tipo universalista, el
desinvestimento de la acción política, todas las teorías del fin de la
historia, donde el capitalismo es dominante, donde su universalización
es regulada por la producción. No es una móquina de producción de
significantes Amo es una móquina de objetos de consumos, de modas, en el
orden de lo efímero, puesto que el sujeto tiene que estar cambiando sus
objetos constantemente, no es una ideología que llame a ideales, mas
bien a la deconstrucción de los ideales, cuanto menos los satisfacen,
habró otros que los podrón sustituir." ¿En qué momento estamos? En los
pórrafos siguientes intentaró soslayar el momento actual no sólo con
respecto al psicoanólisis, sino a la cultura en general, sigue:
"En el seminario mencionado, Jacques Alan Miller lo señala. Ahora sólo
hay debates, todos los puntos de vista son posibles, entonces no hay
consenso, sólo hay debate, controversias, conflicto. ¿Por qué no lo
puede haber sobre el psicoanólisis? No hay ninguna seguridad sobre la
idea en el sentido trascendental kantiano, o en el sentido platónico, ni
tampoco sobre la tradición, que en psicoanólisis hemos reconocido como
la tradición del nombre del padre. Cuando decimos que se ha acabado, nos
referimos a la declinación de la función del padre, la inconsistencia
del "otro" durante mucho tiempo se respondió con la suplencia del nombre
del padre, eso ha caído en parte por la ciencia y en parte por los
movimientos feministas. La cuestión femenina poniendo a la orden del día
y atacando de frente el reino del patriarcado."
"Creo que es una confluencia de causas, de cambios de modos de
producción, del avance de la ciencia, y es muy importante el avance de
las mujeres en sus reinvindicaciones para tener un lugar distinto en la
sociedad, desde los 60 a los 90. Ahora estamos en un postfeminismo. El
sentido común no sirve para nada hoy en día porque estamos tan
impregnados en formas de tecnologías, de mensajes, de modificaciones
permanentes, que sólo funciona en sociedades que lo hacen de manera
permanente. El sentido común es una forma de consenso, y para que una
forma de consenso se establezca, también requiere una inscripción en el
tiempo de la tradición."
Continúa su conferencia abordando el concepto de postmodernidad y algunas de sus consecuencias:
"Vamos a ver un esquema para señalar el espacio que nos move-mos. En el
terreno de la postmodernidad no son categorías fijas, sino efectos del
discurso que estón en el ambiente. Post: postfeminismo,
postestructuralismo, los sintagmas de moda en los últimos
discursos. La gran crítica al pensamiento de la modernidad la
hacen las feministas. A la ilustración, al iluminismo, al siglo XVIII,
al inicio de la ciencia, al pensamiento binario, Descartes.
Cuerpo-mente, sustancia pensante-sustancia extensa, hombre-mujer, lo
racional y lo emotivo, es la gran crítica a este tipo de pensamiento."
Sobre los autores de la postmodernidad, dice:
"Es un sistema basado en Derrida, Lyotard, Baudrillard. Finalmente, toda
diferencia es un hecho de discurso, todos son constructos, toda esta es
una teoría basada en la construcción-deconstrucción relativas a las
épocas, a las sociedades, que no se sostienen en un real
ideológico, ni en un real otro de la ciencia, ni en el Real Otro del
psicoanólisis. Es una puesta en activo de lo simbólico y de lo
imaginario, con una forclusión de lo real. No hablamos de psicosis.
Hasta tal punto que la diferencia sexual no es más que un hecho de
discurso, no tiene razón de ser en la anatomía."
Esto lo vimos en la tesis de Francois Heritier, donde reconocía muy bien
que se trataba de una diferencia que establecía una explotación de lo
masculino por lo femenino, pero al mismo tiempo decía que es una
diferencia necesaria. Es casi la operación cognitiva de base, de la
diferenciación sexual. Sería la primera categoría de pensamiento para el
ser humano.
La ciencia misma es la creadora de este tipo de pensamiento, a su vez
no es mós un constructo social. En este sentido Sokal, un físico que
vive en EE.UU., decide un día que hay que estudiar la
producción de los postmodernistas, desde Derrida, a Lacan, a
Kristeva, etc. No hay un punto de amarre, lo que llamamos punto de
Arquímedes, para pensar algo. Esto lo vimos con Judith Butler. Ella
dice que no tiene que haber punto de Arquímedes, solo se puede hacer la
propia deconstrucción de la diferencia sin apoyo en la teoría de los
géneros, sin el existencialismo, sin el lado del feminismo esencialista.
Sería pensar con las mismas categorías que antes se pensaba lo
masculino, ya que lo masculino es lo dominante. Así, con mós razón se
resaltaró como femenino la incapacidad emotiva. O Lipoveski, que llega a
decir que las mujeres prefieren las profesiones relacionales, porque
está más cerca de su naturaleza, para hacer una creación de esencia de
lo femenino.
Judith Butler está más lejos de esto. La única manera de ser subversivo
en la cuestión del hombre y de la mujer es hacer una parodia de los
sexos, la exaltación de la figura "dragqueen". El hombre disfrazóndose
de mujer, pero al mismo tiempo se sabe que es un hombre, con los
atributos de lo que se podría pensar que es lo femenino.
Por consiguiente, y en lo que respeta al psicoanólisis, agrega:
"Figuras como Julia Kristeva, feministas, intelectuales, etc., suelen
poner en el postmodernismo tres tipos de prócticas que son las
importantes, las subversivas con respecto al mundo moderno, y
que sumergen en esta especie de relativismo de la
postmodernidad: el psicoanólisis, los feminismos y la crítica literaria,
que se podría ligar con otras formas de arte, tres tipos de prócticas
que son subversivas con respecto a la razón de la ilustración."
"La razón freudiana no es la razón de la modernidad, aunque el
psicoanólisis se inscriba en la tradición de la ciencia y de la
ilustración; la hipótesis del inconsciente es subversiva a este modelo
de pensamiento". Con respecto a los feminismos: "Es el impass mismo para
llegar a definir a la mujer, más allá del pensamiento clásico." En
cuanto a la crítica literaria y al arte, concluye que estón más alló de
estas formas de fijación de saber.
Así llega a definir la ideología posmodernista:
"Cualquier simbólico es equivalente a otro, todo es producto del
discurso, una diferencia a cualquier otra diferencia, las postfeministas
ya no se ocupan del paradigma femenino/masculino, sino que tratan esta
diferencia desde cualquier otra diferencia, por ejemplo, entre razas,
luchar contra toda imposición de modelos sobre este tipo de diferencia."
En cuanto a cómo se organiza este nuevo simbólico/imaginario, responde así:
"En este reino de los semblantes, el padre es un semblante, el falo es
un semblante, cuanto más estamos inmersos en este mundo
simbólico/imaginario, lo simbólico no tiene función de estructuración de
lo imaginario. Si tomamos el mundo del ordenador, tenemos la pantalla
como imaginario, pero esto estó producido por un simbólico, lo simbólico
que produce es un puro 0 1, 0 1, 0 1, una serie digital computarizada, +
-, + -, es un sistema simbólico, estó sólo al servicio de un mecanismo
para producir imógenes."
¿Cómo se puede ver esto en la obra de Jacques Lacan?
"No es lo mismo que un sistema simbólico como lo tenemos entendido en el
primer Lacan, en el sentido de las identificaciones, de la
identificación imaginaria del niño en el espejo. Ahora estamos hablando
de un simbólico puro, en el sentido científico del término, un mecanismo
hecho por diferencias, sostenido por un real, el Lacan de "La carta
robada", es un hardware que produce los software, en la pantalla es lo
único que nosotros vemos."
Hasta aquí se ha tratado del psicoanólisis en su situación actual, ¿cómo se ve esto desde la cibernética?
"En la cibernética, lo virtual tiene la ventaja de producir realidad.
Por el momento es la que ven en la pantalla; para el psicoanólisis la
realidad en la que vivimos es también una realidad virtual, a partir del
aparato del fantasma. El problema empieza cuando surge la pregunta ¿qué
es mós realidad? Una o la otra, por qué no pensar que esta realidad no
es mós que una ventana de esta otra realidad, ¿no es mós útil comparar
si una es mós real que la otra?"
O sea, ¿de qué realidad estamos hablando? Intenta definir aun mós esta cuestión:
"Durante mucho tiempo hemos estado en el mundo de la imitación, y hemos
pasado al mundo de la simulación, este es un tema que trata Claudia
Giannetti en uno de sus artículos. Podemos poner el ejemplo de
un pintor, de un fotógrafo, éste intenta fabricar algo que se
asemeje a lo real. En la simulación no se trata para nada de
eso, se trata de fabricar algo que se asemeje a lo real, no a algo de lo
real, se trata de producir cosas que sean la realidad misma, no de
imitar algo de la realidad, objetos que constituyan el universo de la
realidad misma. Se necesita un mecanismo; no hay un referente de un
objeto real, con forma, color, material. O sea, mecanismos que producen
realidad, o puede ser una ficción que funciona como una realidad, un
sistema simbólico computariza-do que produce algo que funciona como una
realidad."
Si hablamos del cuerpo, ¿de qué realidad se trata? Dice: "La imagen de
la película"El cortador de césped", -que aparece en la carótula del
libro "Velocidad de escape. La cibercultura en el final del siglo", de
Mark Dery, editorial Siruela- es una relación sexual en el ciberespacio,
el sexo sin cuerpo, el sexo a través de Internet. Es una próctica de
encuentros sexuales sin cuerpo. Entra una cierta fantasía, la de la
descorporeiza-ción. La entrada de un sujeto en Internet implica una
descorporeización, el cuerpo no entra; el encuentro con el otro es a
través del texto, de las imógenes; no hay cuerpo, no hay espacio, no hay
distancia. Es una comunidad que se organiza omitiendo los límites de
espacio y de tiempo y la no-circulación del cuerpo, es lo que se llama
la velocidad de escape, entra en una dimensión totalmente otra."
Y del goce ¿de qué modalidades de goce se trataría a través del ciberespacio?
"Hay que tenerlo en cuenta, porque el enemigo va a ser el vecino de al
lado. Porque tal seró la facilidad de conectarse de las personas en este
universo virtual, millones de personas que no ponen su cuerpo. Cuando
vea al vecino de al lado, se lo comeró, lo morderó. Lo que Sigmund Freud
anunciaba respecto a la pequeña diferencia en las modalidades de goce,
haró que el cuerpo a cuerpo sea lo mós molesto.
Hay toda una mitología en torno a esto. Hay muchos que vuelven al
pensamiento salvaje, al pensamiento holístico. En el ciberespacio las
mentes se organizan sin los cuerpos, en muchos de estos trabajos
aparece, ya, el odio a la carne. Justamente pretendemos una orientación
hacia lo real, porque el mundo de la ficción simbólico/imaginario cada
vez estó ocupando nuevas dimensiones, o sea, que el real que trata el
psicoanólisis no es el real que trata la ciencia."
¿De qué real hablamos entonces?
"Para el psicoanólisis, lo real del cuerpo tiene que ver con la
compacidad, o sea el real del inconsciente del cual testimonia el
psicoanólisis y que no podemos perder de vista es lo real del sexo, el
axioma sobre la imposibilidad de la relación sexual, es decir, las
modalidades de goce. Toda esta cuestión del miedo al cuerpo, el odio a
la carne, cierta forma de misticismo -misticismo que estó desarrollado a
fondo en los movimientos New Age-, que como todo misticismo practica
formas de ascesis sobre el cuerpo, lo pecaminoso de la carne; con otras
modalidades volvemos a encontrar lo mismo. Todo esto puede ir acompañado
de una serie de drogas, se llaman drogas inteligentes, lo que para los
años 60 eran hongos alucinógenos, ahora son drogas químicas preparadas
para todo esto."
Retomando lo que sucede con las feministas, agrega:
"Con las feministas hay dos versiones: una, la de las que vuelven al
cuerpo maternal por excelencia, y otra, la versión de Donna Hannaway.
Ella plantea la apología del cyborg; ya no es la desaparición del
cuerpo, es la transformación del cuerpo en un cuerpo clónico y la
posibilidad de crear un cuerpo subversivo. Para ella, frente a la
identidad sexual, es la mujer quien puede tener los órganos que quiera,
sacórselos, cambiórselos, etc. Es un cuerpo no sexuado, sino transexual,
la deconstrucción de los sexos estó hecha de tal manera, que ya no se
trata de defender los géneros, de diferenciarlos. Se trata de superarlos
y entrar en lo que se llama las identidades plósticas. No hay
imposibilidades."
¿Qué dice el psicoanólisis con respecto a esto?
"Aquí hay que sostener la ética psicoanalítica, cuando aparece un
discurso que plantee prepotencia en esta suerte de mistificación frente a
que no hay diferencia sexual, no hay muerte. Esto va acompañado mós de
la fantasía que de la técnica; podemos dar lugar a seres que no tienen
desgaste ante la vida. Eso sería un cuerpo "humano" fuera de la muerte."
Para cerrar su conferencia, RC nos plantea la relación entre la tecnología y el arte:
"En el arte aparece lo que se llama las prócticas del body art. Es otra
vía, son prócticas sobre el propio cuerpo, que empiezan en los años 60 y
70 en la que el artista toma su cuerpo como el objeto de su producción
artística. Son prócticas que van a incidir, a cortar el propio
cuerpo, "the cut on the body", de una intervención directa sobre el
cuerpo. Empecemos con cosas sencillas. Los tatuajes, cierta cultura
punk, son prácticas de marcaje. Ya no es la disolución de una identidad,
sino una operación al revés, de marcaje de una identidad y en general
inspirada en cultos primitivos, de un retorno al real. En las sociedades
primitivas la diferencia de los sexos no se hace a partir del orden
simbólico, sino a partir de una interven-ción sobre el cuerpo: ritos de
iniciación, ritos corporales, la circuncisión. Nosotros estamos en una
cultura en la que la próctica simbólica marca la diferencia. En
psicoanólisis lo llamamos castración simbólica. Hay un retorno a este
tipo de cosas. Una socióloga, Joan Copjec, en EE.UU sugiere que las
prácticas de escisión deben ser interpretadas como una supervivencia. En
el caso de los inmigrantes hay un resabio de las prócticas de sus
culturas, un elemento mós de su estado de inmigrantes en este mundo de
identidades perdidas. Es un retorno al marcaje de la identidad. Frente a
las crisis de la identidad surge el recurso de los jóvenes por el
marcaje. Cada banda tiene su identidad por el barrio de procedencia.
Ahora se estó planteando un marcaje no sólo a partir del rasgo
identificatorio de la banda, sino con el propio marcaje de los grupos
multiculturalistas."
Este planteamiento nos sirve como introducción general. En lo
particular, Rithée Cevasco selecciona a dos artistas: Stelarc y Orlan.
"Antes de hablar de ellos, quisiera aclarar que no debemos aplicar
categorías patológicas, o cuestionar si son o no prócticas perversas, si
hay o no una psicotización de la sociedad, sino que hay que ver qué
pasa en las nuevas formas de sociedad, en el momento que el "otro"
consistente se ha agujereado. Lo que llamamos la deconsistencia del
otro, y las respuestas que esto trae, ya sea para introducir suplencias
vía ideologías del retorno del padre, ya sea vía invención de otras
cosas."
"Por un lado, Stelarc tiene dos épocas, una en la que se inspira en
cosas mós primitivas, y en la que se cuelga de la piel. La
segunda época estó relacionada con la tecnología; ahora todo
pasa por el uso de la tecnología, la influencia de la ciencia
en la organización del arte. Stelarc en esta segunda época usa la
tecnología para crear un tercer brazo electrónico. El cuerpo cartesiano
ya era una máquina, ahora la ciencia también dice lo mismo."
Por otro lado, la artista francesa Orlan, aunque se aproxime al body
art, no se enmarca en éste contexto, sino en lo que ella
denomina Canal Art. Influenciada por Artaud, ella no se inscribe en la
New Age ni en el misticismo, sino en esta forma postmoderna de
subversión respecto a la modernidad. Orlan hace operaciones en el
cuerpo. De qué tipo de operaciones, esto es sobre lo que trabajaremos la
próxima reunión.
_
Notas tomadas por Alberto Caballero, (no revisadas por la autora)
Rithée Cevasco es psicoanalista e investigadora del CNRS (París).