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Inicio » 2010 » Agosto » 6 » LA ACTITUD CREATIVA, LA DEMENCIA Y EL "OUTSIDER ART"
12.23
LA ACTITUD CREATIVA, LA DEMENCIA Y EL "OUTSIDER ART"

II PARTE


Ramón Almela




                                               Outsider Art Fair 2003

La actitud creativa, la demencia y el "Outsider Art”

El análisis de las características de personalidad de los artistas permite observar la preponderancia de ciertos rasgos determinados entre los que se encuentra la depresión, esa profunda afectación que moviliza o paraliza la actividad creativa. Es precisamente en las etapas de sufrimiento vital del artista cuando los resortes emocionales buscan su equilibrio y sublimación dolorosa a través de la producción artística. Estas etapas, cuando el artista se halla absorto en su dolor, se vuelven las fases más fecundas por el esfuerzo de nivelación energética interna. El artista, sensible por carácter, es desbordado por los sentimientos de angustia y desolación que impulsan su imaginación volcándose en las imágenes para desahogar la presión emocional.


La experiencia del artista demente -el que se considera oficialmente incapacitado mental- atraviesa un patrón semejante. El discapacitado mental se siente vertido hacia la imagen desde la intensidad de sus emociones. Necesita construir imágenes para elaborar y dialogar con lo que se agita en su mente. Las imágenes suponen el interlocutor en la alborotada conversación mental de su cerebro. Por eso afirma Eduardo Monteverde [23]un arquetipo de la creatividad y del razonamiento verdaderamente excéntrico. Esta dualidad que se establece en la experiencia anímica y visual, proyectando sobre la realización artística el propio "yo”, se condensa en la psicosis esquizofrénica concretada manifiestamente en otro personaje dentro de uno mismo. que el esquizofrénico es uno de los enfermos mentales que mejor representa la locura. El esquizofrénico ha pasado a las galerías y subastas de arte como


La psicosis y la depresión conllevan a menudo el recurso al suicidio como mecanismo de liberación. Juan Antonio Criado, artista escultor que mencionaba en el comienzo del texto, quien mostraba un aparente equilibrio personal y que poseía todos los factores envidiables para una carrera profesional desde el talento al soporte financiero, atravesó varios episodios depresivos –motivados quizás por asuntos amorosos- y fue desbordado por sus impulsos autodestructivos terminando un día con su vida arrojándose por el balcón.


Hay indicios estadísticos que los artistas en general se suicidan en mayor número, especialmente los poetas. Según un estudio que el Dr. Jesús de la Gandara y la Dra. Virgina García realizaron, de los casos de suicidio de artistas a una edad media de 40 años que investigaron[24], más del 50% estaban en tratamiento psiquiátrico, o era posible documentar una enfermedad depresiva o psicótica. En los restantes era posible advertir el rastro de circunstancias patológicas relacionadas con personalidad, biográficas o amorosas. Sin embargo, el Dr. Eduardo Monteverde opina lo contrario sosteniendo que es mentira, y que los artistas terminan suicidándose igual que los plomeros o los taxistas: "La gente desechable se mata igual que los artistas, o incluso mucho más.[25]


La relación entre demencia y creatividad ha sido ampliamente tratada por los psiquiatras. Por un lado, los trastornos mentales y de personalidad, y las psicosis han sido asociados al ámbito creativo. Y por otro lado, la extravagancia, el delirio y la conducta excéntrica relacionada con la conducta artística, han propagado y consagrado el mito del artista[26]Yo estoy seguro que el enfermo mental no puede crear[27] como modelo de identidad y comportamiento en el desarrollo cultural de Occidente. ¿Hay una interrelación entre la locura y el genio creativo? El Dr. Eduardo Monteverde afirmaba en una entrevista: " sosteniendo en su reciente libro que la investigación psiquiátrica considera al enfermo mental encadenado a las alucinaciones, desvaríos y pesadumbres de la mente, lo que limita e invalida, según su opinión, una de las condiciones creativas: La libertad por encima de la inspiración automática. Aunque no es necesario estar desequilibrado para ser creativo, lo cierto es que a través del arte toda experiencia es intensificada. El artista transfigura los elementos perceptúales cotidianos en vivencia estética, y eso le otorga una peculiaridad distintiva.


            En la psicología se han considerado las creaciones gráficas de los discapacitados mentales, junto a las imágenes realizadas por los pueblos primitivos y los niños, como etapas pre-lógicas y que responderían a un paralelismo entre el desarrollo del individuo y el desarrollo de la cultura humana. Y así, siguiendo con esta idea, estas realizaciones del "Outsider Art” son producto de una etapa mental en evolución o subdesarrollada, y por lo tanto no pueden ser consideradas arte en el sentido de un proceso elevado y desarrollado de la cultura humana. Y menos podrían ser consideradas "arte” bajo mentalidades dominantes como la católica que ve al artista como "intérpretes privilegiados del misterio del hombre”, en palabras del Papa Juan Pablo II: "dotados por Dios de especiales capacidades intuitivas y expresivas, cultivadas con el estudio y la experiencia[28].


Así, este indisoluble y contrapuesto binomio de locura-razón apunta a la oposición establecida por los valores culturales occidentales que aparentemente no se detiene en estados intermedios, exaltando uno y menospreciando el otro ¡O se está loco, o se está cuerdo! Así, de este modo, la conducta inconformista, reflexiva, crítica y creativa se ha ganado el título de "loca” o "perversa” como oposición a la normatividad razonada y "decente” conformada y doblegada a los patrones vigentes de la sociedad. Lawrence J. Hatterer sostenía: "El artista extraordinariamente talentoso es a menudo confundido con la persona emocionalmente trastornada. Algunas veces, esta confusión proviene de una carencia de entendimiento, otras veces, el modo de vida y las pretensiones de la persona talentosa le conduce a los problemas emocionales”.[29] Y en una extensa e interesante revisión que los psiquiatras Jesús de la Gándara y Virgina García realizan sobre los rasgos de personalidad del individuo artista, concluyen que "Los artistas son y se comportan de forma diferente a los demás, son peculiares, raros… ‘artistas’ en suma.[30]


Si se acepta que la producción artística es una capacidad de todo ser humano consecuente con su estatus de "Homo Aestheticus” ¿Cómo abordar las diferencias y cualidades específicas que se encuentran en el personaje identificable como "artista”? Creo que es una diferencia de grado, no de cualidad. La emoción y la intuición son componentes fundamentales que definen como ningún otro la creación en las artes.[31]
Todas las personas con una inteligencia media disponen de imaginación, sentimientos, emociones, creatividad, intuición, y habilidades para expresarse. El hecho de que no desarrollen las facultades necesarias para la realización artística es el resultado de la conjunción de varios factores: Educativos, familiares, sociales y de intereses personales. Puede observarse, por otro lado, que la imaginación y el sentimiento son las funciones cuyo ejercicio se encuentra más reprimido en la vida ordinaria. Se les acepta como impulsiones, pero se les teme como elementos perturbadores de la conducta práctica.


La sustancia de la percepción interior del ser humano se halla en la emoción. Todos los estímulos que reciben los sentidos están afectados por una emoción. Las últimas investigaciones neurobiológicas[32] muestran cómo las emociones influencian la percepción, que a su vez inducen la emoción. Y ésta, vinculada a la memoria, se transfiere o condensa en los sentimientos, sustrato fundamental de la experiencia estética. El artista, por su desarrollada sensibilidad y atención a la impresión emocional generada por el entorno, se percata de lo que el hombre común no atiende. El psicólogo Jordan Peterson de la Universidad de Toronto encontró que las personas creativas están en una relación constante con el entorno, con un mayor flujo de información que reciben del ambiente, un extra que la gente no creativa desecha[33].


La ciencia, desde la psicología a la física, ha contemplado y explorado el proceso creativo. Las creaciones artísticas han anticipado muchas veces las aportaciones científicas del pasado sobre el espacio, el tiempo y la luz como señala Leonard Shlain[34] postulando que el arte prefigura e instruye de algún modo a la Física. Explora en su libro cómo los artistas se han adelantado a los descubrimientos científicos, y como el arte y la física desarrollan una visión paralela en su descripción de la naturaleza de la realidad.


En la actualidad, las aportaciones de la neurociencia sobre la relación entre los recientes avances de la neurofisiología y las artes visuales[35] ponen en entredicho los principios perceptivos de la psicología de la Gestalt en los que se han basado y desarrollado muchos esquemas estéticos. Uno de ellos es el indicado anteriormente por el que la emoción influye en la percepción, que a su vez influye en la emoción, dejando la relatividad perceptiva a expensas de sentimientos y memoria. Otro importante descubrimiento muestra cómo las neuronas responsables del procesamiento visual están organizadas en unidades diferenciadas, y que cada una de las cuales juega un rol específico para detectar determinada entrada de información sensorial: Algunas neuronas se activan sólo cuando están expuestas a líneas horizontales, otras sólo a movimientos o posición, y otras sólo ante el color. Todo ello afecta profundamente la manera en que se aprecia una imagen o se comprende la realidad. Por ejemplo, el hecho de la "profundidad” es manejada por un subsistema del cerebro que es ciego al color, lo cual permite alteraciones en la representación artística que ofrece, a pesar de todo, la impresión de verosimilitud. O, también, cómo la percepción del color en la visión humana es de baja resolución. Margaret Livingstone, participante en el coloquio, lo demuestra recurriendo a obras pictóricas en su libro "Vision and Art[36] explicando cómo funciona la visión humana que depende, en última instancia, de las células de nuestro cerebro y de nuestro ojo. Otras investigaciones localizan la capacidad de la metáfora en una determinada área del cerebro, identifican el estrabismo en los autorretratos y fotografías de los artistas o comprueban que los cerebros de la gente pueden diferenciarse en una característica, que siendo un impedimento o discapacidad en el desempeño de una tarea, puede ser de utilidad en otra tarea. Así se produce que una enfermedad mental que incapacita para una tarea concreta, y que produce un estado alterado de conciencia o una extrema distorsión de la percepción de la realidad, puede configurar acciones artísticas de notable interés.

  

Todas las recientes aportaciones de la percepción y la biología de la mente contribuyen a ver las realizaciones artísticas como indicio de la manera en que el cerebro se relaciona con el mundo exterior, que es diferente de lo que un sentido fenomenológico podría sugerir. Los métodos electrónicos de visualización, "PET scanning” y "MRI imaging” (Tomografía y Resonancia magnética), permiten estudiar el comportamiento del cerebro a nivel celular. Todo conduce a explicar cómo los fenómenos culturales tienen una base biológica cuando antes era razonada exclusivamente por razones históricas o sociales. De todos modos, el fenómeno en sí del artista no queda descrito ni revelado por las explicaciones científicas, aunque se apuntan direcciones con la ciencia de la neuroestética[37] que, entre otros aspectos, investiga cómo un cambio en la red neuronal del cerebro puede modificar la aproximación de alguien a la creatividad, o cómo llegan a ser estimuladas funciones reprimidas o posturas inhibitorias y limitantes que residen en la propia estructura del cerebro.


Ahora queda pendiente una aproximación científica al proceso creativo de los artistas del "Outsider Art” con las nuevas posibilidades de la visualización neuronal. Se precisa una investigación que arroje luz sobre las diferencias o semejanzas con el artista "sano”, y sobre la problemática de la potenciación creativa por la demencia mental en donde la percepción visual y la materialización plástica se vinculan al proceso interno de pensamiento, subjetivación, y concienciación del sujeto.

 

Características del proceso creativo en las obras de la exposición



La labor que algunas organizaciones realizan recogiendo la obra de estos artistas del "Outsider Art” y ofreciendo apoyo para su difusión se concreta en esta ocasión en la que realiza NAEMI "Nacional Art Exhibitions by the Mentally Ill” (www.naemi.org). Es una institución sin ánimo de lucro fundada en 1988, que tiene como sede Miami, en el Estado de Florida, dirigida por Juan Martín, un fotógrafo de origen cubano. Está dedicada a impulsar el conocimiento del arte creado fuera de las circunstancias convencionales, coleccionando su obra y encargándose de su difusión con exposiciones y publicaciones. Un vistazo a la obra de algunos de los artistas seleccionados por Ricardo Viera, (docente y director de la galería de la Universidad de Lehigh en Pennsylvania) entre los que componen su colección -hoy con más de mil obras- brindará el acceso a ese mundo agitado y misterioso que desvela los límites del ser individual desplegado en la visión pasional de la representación de sí mismos y de su entorno.


    El lenguaje expresivo se caracteriza por transmitir sentimientos y emociones. A través de esa comunicación gráfica se pueden rastrear características que son destacables en los procesos creativos. Estas características propuestas en una enumeración que Fernando De Tavira realiza en su libro "Introducción al psicoanálisis del arte”[38] servirán para explorar los fundamentos creativos de las realizaciones de esta muestra. Estas características mencionadas son detectables en el entorno psicológico de la creación plástica y aparecen a través de las obras seleccionadas expuestas en la muestra. Todas estas características del proceso creativo se pueden encontrar, en mayor o menor grado, en las diferentes obras y artistas incluidos, pero me iré deteniendo paulatinamente en cada uno de los artistas que componen la muestra comentando cada una de las características del proceso creativo enumerado por Fernando De Tavira que mayormente resalta con su producción plástica.


Laauto-sanación es resultado y carácter de la acción creativa. La realización plástica enfocada desde el mundo interior del artista, de sus vivencias y sentimientos se dirige a reparar las pérdidas y los abandonos, los resentimientos, odios y todas aquellas vivencias destructivas que amenazan por desequilibrar el aparato psíquico. Las imágenes que Boris realiza mantienen una consistencia de aplicación contrapunteada sobre áreas de color. Las referencias figurativas parecen exaltar y dignificar las experiencias religiosas y espirituales en las que centra su representación. Las figuras se ligan al fondo de la imagen por medio de la factura, materialidad textural, que crea un ámbito expansivo, un aire de restauración sublimada. Esa factura, que es empleada en una disposición sistemática, crea la pauta que facilita la labor de proyectar las vivencias conflictivas, que con la representación se busca aliviar de modo peculiar.


Regresión cíclica. El proceso creativo es ondulante y va de la agonía al éxtasis; Del reino del infierno al reino de Eros, lo Apolíneo. En el artista suceden episodios de regresión adaptativa en los que, por medio de la obra, accede a sus dimensiones internas caóticas y desestructuradas de las que asciende, con la manipulación de la realidad interior y de su entorno, construyendo una armonía que es aspiración emblemática del orden, de la reestructuración de sus sentimientos en un ciclo que vuelve a repetir. Candice J. Avery, artista norteamericana, oscila en la creación de sus imágenes con claros elementos de tensión entre la imposición de orden y el caos iconográfico, entre el temor a hundirse en la corriente oscura del agua, que simbolizan las corrientes internas, y el anhelo al terreno firme como muestra en esta obra con la figura semihundida y el puente visible. Su propia biografía revela una inquietante actividad cíclica que la mantiene en movimiento cambiando constantemente su residencia. Ha vivido en 34 diferentes Estados de los Estados Unidos. Parece que con la acción vital de trasladarse busca encontrar de nuevo el caos, la desestructuración que tiene que manejar para después de organizada, volver a encontrarlo y desplazarse de nuevo. 


Organización del caos. Los elementos destructivos y caóticos internos del artista se reintegran en un todo significativo cargado de símbolos a través de la realización de la imagen. Esta imagen conforma un producto generador de vida y estímulo para el artista, que se proyecta al espectador cuando la contempla. La obra de Christopher Paul revela un paisaje compuesto por tres árboles con sus reflejos en la orilla de un río. La calma que su representación despide, la ordenación simétrica y el equilibrio formal articulan una significación cargada de sentimientos melancólicos. La poderosa figuración simplificada da cobijo a simbolizaciones vitales que organizan la tumultuosa vivencia del artista. Ahí, concentrado sobre un esquema en cruz donde el horizonte atraviesa por la línea media apaisada, y en donde el árbol del centro sirve de bisagra al desdoblamiento de los otros dos árboles, se vuelca una visión estática que, sin embargo, pulula nerviosa debido a su elaboración espontánea y ligera de pinceladas. Una estructura estable acoge formas inestables. La tensión se logra en este frágil equilibrio que condensa su propia inestabilidad mental, pero que conquista con la manipulación visual de su objeto real.


Uno de los caracteres de la creatividad reside en el despertar interior; Esa introspección y el descubrimiento súbito que arroja iluminación a la percepción de lo exterior. Este momento intuitivo tiene resultados creativos que organiza las formas desarticuladas del interior que, de este modo, comienzan a tomar sentido y se organizan espontáneamente. El artista es poseído de una fuerza que lo arrastra en virtud de ese despertar, y se entrega por completo a la obra en un proceso de absorción por el que el propio artista se encuentra en su obra. Se produce una revelación del propio "Yo” jugando con los elementos de su mundo interior, manejándolos y moldeándolos a través de imágenes cargadas de emotividad con espontaneidad y soltura. En la obra de Echo McCallister se encuentra a una persona atenazada a su expresión. Su expresión gráfica es su comunicación. La elaboración de las imágenes son destellos de ideas que sirve como cauce a su proceso mental. Padece autismo, inhabilitado a expresarse convencionalmente. Inmerso en su interior, los dibujos que realiza son limitados a un número de materiales simples y directos. Sus temas se expanden a medida que su experiencia se amplía. Su creación se enmarca en la peculiar perspectiva frontal con la que abarca los objetos en una jerarquía de tamaño y relación que no corresponde a nuestra óptica fenomenológica del mundo. La textura del trazado de los rotuladores y lápices que utiliza muestra la incisión y el rasgo directo sobre el papel, donde la construcción de la imagen se realiza desde la línea de contorno seguida con un rellenado progresivo. Las obras de Echo McCallister manifiestan ese despertar intuitivo del autor, donde la percepción interior alumbra la realidad exterior que moldea y sirve para organizar su interior.


Otra de las más destacadas señales de creatividad es la Flexibilidad. Sin resultado predeterminado, el autor se adentra en la imagen generando y proponiendo primeros trazos que irán marcando las fases por las que continúa trabajando la imagen. El momento creativo exige una tolerancia a los cambios que en la propia obra suceden, pero que son reflejo medular de la actitud que mantiene el artista. El artista se despoja de los condicionamientos sociales, de los roles y artificios, de la máscara de frivolidad para permitir el surgimiento del producto fecundo. Y en éste se vuelcan los sentimientos y emociones de modo espontáneo. Las pinturas de Eric Holmes condensan la desenvoltura en la ejecución. Eric nació en Bogotá, Colombia. Su trayectoria desde joven le condujo a una flexibilidad de pensamiento frente a las imposiciones sociales. Su concienciación vital pudo llevarle a una crisis depresiva, pero el desarrollo de su actividad artística le brinda la forma de acometer los temas que le preocupan: La mujer, la religión, la paz, el miedo… Manejando una rica plasticidad, despojado de todo academicismo, configura rostros con una exuberancia material donde vibran los rasgos destacados junto a los trazos y pinceladas robustas revelando una fluidez y flexibilidad en el desarrollo de la imagen.


En la simbolización significativa reside la operación central del aparato creativo; La construcción de significados a partir de significantes autónomos. Es decir, el artista confecciona un código con sus significados extraídos del enfoque de su pensamiento; Carga de simbolización a elementos que recoge de su imaginario y de su entorno. Ordena en un ámbito nuevo los componentes integrando un espacio significante con su representación. El artista José Moreno, cubano, ofrece un cautivante entorno plástico repleto de figuras monstruosas o prehistóricas, que puede asociarse significativamente a una imaginación vernácula vinculada a la naturaleza y a sus fuerzas ocultas. El misterio de lo trascendente, la energía vital, los ritos ancestrales… todo orientado dentro de un marcado estilo expresionista primitivo donde centellean formas y colores. Por otro lado, Gary Brewer, norteamericano radicado en Alabama, sintetiza en formas contorneadas visiones plásticas de la naturaleza que sublima en formas simbólicas enraizadas en el tratamiento del material. El uso que hace del acrílico sobre una superficie satinada provee a la imagen con esa identificable marca estilística de reverberación del color blanco del fondo que aparece animando las figuras. Los elementos representados destacan con sus siluetas anchas sobre el fondo de color, condensando simbólicamente la fuerza de la luz y la irradiación lumínica. Significados que corren paralelos con la energía de su personalidad, portadores del sentido y significado de su realidad interna.


En la empatía se encuentra uno de los aspectos fundamentales de la creatividad, entendida en dos vías. Por un lado, como la capacidad del artista para proyectarse sobre su objeto de contemplación, y por otro lado, la movilidad energética para sentir la emoción de los demás. En el proceso creativo, por la empatía, el artista comprende desde sus entrañas los afectos, y vibra en consonancia con el otro. El artista, utilizando su función empática, capta ese paisaje del entorno humano cargado de matices emocionales, moldeándolo subjetivamente para regresarlo con una carga estructural altamente organizada y significativa. Los dibujos de Jesse Banda presentan una óptica de la contemplación cuidada y extremadamente meticulosa de la realidad. Observa y comprende el objeto de su contemplación con una habilidad de proporción y proceso sistemático. La acción de su mirada es sostenida en la apreciación emotiva conectando con el objeto de su contemplación, como hace con estos edificios representados en los dibujos con los que organiza la visión del espacio arquitectónico y urbano al que transfiere el sentimiento de esmero y detalle.


La catarsis es uno de los componentes del proceso creativo que configura la liberación de las tensiones internas destructivas en el ser del artista. Manejando libremente un flujo de asociaciones desahoga el agobio interior de sucesos dolorosos, favoreciendo la descarga de sentimientos. Es un recurso fundamental de la expresión emocional del artista que se convierte en una transferencia simbólica. Con la obra fotográfica de Kristy Wagstaffe se palpa una realidad inquietante a través del modelo elegido. Ese rostro de ojos nublados y mirada indescriptible revela el interior de la propia artista que toma la foto. Estruja esos sentimientos que el tormento callado despliega en la mirada elegida. La obra de arte sirve para despojarse del sentir que carcome y amenaza por deshacer el interior del ser. La toma fotográfica elegida extrae esos sentimientos agresivos o dolorosos de su propia esencia personal.


La atención difusa en la creación artística contribuye a una capacidad de contemplación específica caracterizada por la facultad de percibir el objeto de un modo generalizado, aislado de referentes lógicos de tiempo y espacio, que le permiten desentrañar el componente temático y significativo. Es una manera de fijarse sin detener la atención en un concreto espacio, lo que permite captar un conjunto indeterminado y desestructurado que facilita el camino hacia el inconsciente. En la obra de Lisa Chuan-Lee aparece una amalgama de elementos agrupados de tal manera, que la razón visual se pliega a la fantasía, y el espacio real cede su dominio al espacio simbólico. Con una plástica material liviana, enfatizada por el uso de la transparencia de la acuarela, los signos de figuras y animales se despliegan elaborando una narración sin argumento, que proporciona una visión amplia de sensibilidad y sensualidad femenina. De similar concepción, la obra de Mery Eis constituye, también, en su uso del collage, una aproximación extensa y amplia a una descripción total. Las figuras trazadas junto a los recortes de papel pintado y dibujado componen un microcosmos de actividad visual que reclaman la atención del espectador. El conjunto de la imagen revela a través de la conjunción de la diversidad de elementos una orientación contundente: Condensa un espíritu de género femenino atravesando con abstracciones la yuxtaposición de los objetos representados en una organización estructurada, pero difusa en sus significados aparentes.


A través de las distintas características del proceso creativo se ha constatado la especial capacidad del artista para acceder a los niveles internos de su psique, organizando y dando forma a sus sentimientos. Dentro de esta potencial inclinación en el proceso creativo se encuentra la emergencia del inconsciente. El artista es capaz de conocer el material inconsciente de su mundo interior, del inconsciente colectivo, y transformarlo en obra. Esas motivaciones internas que lo dirigen se revelan en el discurso gráfico. A través del lenguaje expresivo y simbólico se manifiestan los impulsos inconscientes cargados de un deseo o necesidad que tantas veces se muestran desde el ámbito onírico de los sueños. En las obras de Lucía Ballester, artista cubana, se concreta un peculiar surrealismo alimentado desde su esencia y actividad de escritora. Con una amplitud de técnicas que abarca desde la pintura y el grabado hasta la escultura, crea un mundo sin referentes encerrado en su propia lógica regida por el color y la forma. Ha abierto la puerta a sus fantasmas y los pone en acción en el campo de la fantasía.


La liberación de las represiones a través del proceso creativo es la que contribuye entre sus diversas características a un proceso paralelo de despertar a la realidad. A través del proceso de señalamiento, confrontación, interpretación y aclaración con la esencia de uno mismo, el artista se despoja de las ataduras interiores de un conflicto que finalmente se resuelve o sublima. En esta dimensión parece moverse el artista cubano Mario Mesa, quien llegó a los Estados Unidos en el éxodo cubano del barco Mariel en 1980. Su inicio a la práctica del arte se realiza en 1991, y hoy es parte integral de su vida. La práctica artística le permite conseguir ese equilibrio interno, de liberación, que le reconstituye como él mismo confiesa: "Me ayuda a sentirme mejor”. Sus lienzos presentan una fauna distintiva, a las que el autor se refiere como "Las maravillas de la madre naturaleza”: Inquietantes figuras de sonrisas maléficas y seres animales antropomórficos. Envuelve sus formas bajo la apariencia del destello del fuego eterno, una regresión trascendente manipulando el color en fuertes tonos cálidos rojizos. El acrílico, resuelto en nerviosas pinceladas, deja entrever las capas inferiores en una transparencia misteriosa. Mario aborda estas fisonomías de la naturaleza recóndita y tenebrosa como sublimación de represiones que liberan y potencian su energía psíquica.


En la creatividad artística se maneja el lenguaje y pensamiento primarios; Es decir, aquél que sucede sin parámetros de tiempo y espacio, que va más allá de lo conceptual y no obedece a las leyes lógicas del pensamiento racional. La representación artística es esencialmente una operación de simbolización y cuando, dominada por la dimensión expresiva, recurre a los afectos y emociones se adentra en los procesos primarios de percepción alejándose de los conceptos lógicos. Cuando el artista se envuelve en el proceso creativo y es dominado por un sentido regresivo en su auto-reflexión, convoca un espacio primario de representación no dominado por las leyes convencionales. Un buen ejemplo son las imágenes poderosas de Mars Tokyo que con una desenfadada, pero al mismo tiempo comprometida, figuración humana elabora un episodio biográfico o cavilación erótica donde la construcción pictórica subyace como cimiento de imágenes significativas de revelador aspecto narrativo.


El lenguaje erótico es componente consustancial del desarrollo creativo. La fuerza de la libido busca su cauce corporal y el artista encuentra en la sublimación erótica la posibilidad de liberación de esa tensión, pulsión, que le conduce a generar productos significativos. El proceso creativo es potenciado vitalmente desde una mente fecunda y una elucubración erótica con capacidad sublimatoria. En Ramón Losa, pintor español, que no continuó sus estudios artísticos por causa de una enfermedad mental, se conjugan ambas facultades. Sus dibujos, que han sido apreciados en exposiciones compartidas con reconocidos artistas actuales, suponen una subversión del espacio representacional por la interposición de varios planos superpuestos entre la imagen y el elemento escritural. Con una técnica de entrelazamiento de líneas realizadas con tinta china hace uso del claroscuro en la imagen conjugándola con mensajes explícitos, que componen una iconografía efectiva y comunicativa con la que sublima su tendencia y deseo erótico.


El lenguaje gráfico en el proceso creativo se materializa en el lenguaje emocional-simbólico, que expresa la singularidad de una emoción que no se puede describir verbalmente. El lenguaje se materializa plásticamente en un objeto real y concreto que comunica su mundo interno a través de símbolos mediatizados por los elementos plásticos. Cuando la habilidad técnica y la expresión coinciden, el producto logra capturar la esencia de lo representado desde la percepción emotiva del artista. Roger Sadler ha realizado, entre otras obras que se ocupan de lo cotidiano en la ciudad, una serie de retratos donde plasma varios pacientes enfermos mentales. Sin embargo, la caracterización que hace de esas personalidades dista de aparentar personas con alteración psíquica. Con gran calidad plástica organiza los rostros en modo compositivo frontal haciendo intervenir el fondo adyacente como parte del campo expresivo. Los trazos rotundos y veloces, la vibración acuosa del material que deja con su transparencia visualizar los trazos gestuales de lápiz del comienzo, y la densidad lumínica lograda por la ejecución de las sombras hacen de estas obras de retrato un ejemplo de trabajo artístico donde se conjuntan la técnica y la simbolización plástico-emotiva.


            Una colección de obras de "Outsider Art” que, sin duda, se ajustan a las características de la producción visual de gran parte del arte actual ganándose la consideración de ser apreciadas, con todo derecho, como un producto de arte que deconstruye, desmantela, los postulados sobre el arte culto, afirmándose en sus peculiares diferencias, e incorporándose de pleno al intercambio teórico y artístico actual.

 

[23] Monteverde, Eduardo. "Los fantasmas de la mente” Colecc. Croma. Editorial Paidos. México DF, 2006

[24] "Nuevos Horizontes en el arte outsider hispano” Editorial Enokia, SL, Madrid 2005. Pág. 94 en el artículo "Arte y mente: Una relación creativa y peligrosa”, de Dr. Jesús de la Gándara y Dra. Virginia García.

[25] Monteverde, Eduardo. Entrevista de José David Cano el periódico "El Financiero”, México DF. Miércoles 9 de Noviembre, 2005

[26] Ver la exploración de las diversas concepciones de la historia del pensamiento aportadas por Neumann, Eckhard en "Mitos de artista. Estudio psicohistórico sobre la creatividad”. Editorial Tecnos, colec Metrópolis. Madrid, 1992. La obra de Eckarhard, publicada en 1986, todavía se sujeta a criterios esteticistas de cohesión, destreza y correlación a la hora de tratar la producción de la "pintura psicótica”.

[27] Monteverde, Eduardo. Entrevista "El Financiero”, México DF. Miércoles 9 de Noviembre, 2005

[28] Reportado en el periódico REFORMA de México DF, reseñando el discurso realizado por el Papa Juan Pablo II frente a 30,000 personas asistentes al rezo del Angelus y con motivo del Jubileo de los Artistas.

[29] Hattererre, Lawrence J., M.D. "The artist in society. Problems and treatment of the creative personality” Grove Press. New York, 1967. Pág. 179

[30] "Nuevos Horizontes en el arte outsider hispano” Editorial Enokia, SL, Madrid 2005. Pág. 89 en el artículo "Arte y mente: Una relación creativa y peligrosa”, de Dr. Jesús de la Gándara y Dra. Virginia García.

[31] García Ranz, Angeles. "El artista interior. De lo espiritual en el desarrollo artístico”. Plaza y Valdés, SA de CV. Mexico DF, 1999. Pág 172

[32] Coloquio "Art and the New Biology of the Mind”. Italian Academy at Columbia University. New York, Marzo, 2006

[33] Citado en Monteverde, Eduardo. Entrevista "El Financiero”, México DF. Miércoles 9 de Noviembre, 2005

[34] Shlain, Leonard. "Parallel visions in space, time, and light”. William Morrow & Company. New York, 1991

[35] Coloquio "Art and the New Biology of the Mind”. Italian Academy at Columbia University. New York, 23 de Marzo, 2006. www.columbia.edu/cu/news/media/06/421_neuroBioArts/

[36] Livingstone, Margaret. "Vision and art. The biology of seeing”. Harry N. Abrams. New York, 2002.

[37] Ver en critic@rte: Almela, Ramón "Actitud del artista. Mitos, rutina y neuroestética” http://www.criticarte.com/Page/file/art2005/ActitudDelArtista.html

[38] De Tavira, Federico. "Introducción al psicoanálisis del arte”. Editorial. Plaza y Valdés. México DF, 1996. Pág. 150



[*] Dr. Ramón Almela García, Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, revalidado como "Ph.D. in Art” y "Master in Education” por el "World Education Services”, con licenciatura en Pintura (U.C.M.) y título de Profesor de Dibujo de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.. Ha realizado 22 exposiciones individuales en España, México y Estados Unidos. Actualmente es docente en el Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de las Américas-Puebla, y en el Departamento de Arquitectura del Tecnológico de Monterrey, campus Puebla, en Mexico. Más de 250 artículos publicados en revistas, periódicos y catálogos, conferencias y talleres, además de un libro, marcan su producción intelectual, concentrada actualmente en la edición de la revista en internet critic@rte en www.criticarte.com.

Tomado de:
http://www.psikeba.com.ar/articulos/RA_outsider.htm


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