Peter Weibel
I [téchne – episteme]
En su Ética a Nicómaco Aristóteles (384-322 a. C.), hijo de un médico macedonio y profesor de Alejandro Magno, distingue notoriamente entre tecné (habilidad práctica, arte) y epistemé
(conocimiento científico, saber). A las diferentes formas del saber
pertenecían la Retórica, la Aritmética, la Geometría, la Astronomía, la
Dialéctica, la Gramática y la Teoría Musical, destinadas a la comunidad
de los hombres libres. El conocimiento práctico era para los siervos,
los asalariados, los artesanos (tecnites o banausos).
Aristóteles da vía libre a su
desdén por el trabajo manual. La situación de los artesanos es la propia
de una sociedad esclavista cerrada y, sin embargo, él tampoco gozaba de
derechos de ciudadanía. Aristóteles enseñaba a los hijos de los
"libres” que no debían dedicarse a tareas útiles que podían relegarse a
los banausos ya que un oficio manual apartaba el alma y el
entendimiento de los libres del ejercicio y aplicación a la virtud. Las
artes manuales producen una mala complexión corporal y apartan al
pensamiento del ocio necesario. Lo útil solamente debe enseñarse en
tanto en cuanto sirva como fundamento de lo superior. Un adulto libre
tiene que escuchar música única y exclusivamente por diversión, no
tocarla el mismo ya que la propia interpretación sería algo de tipo
manual (banauso) y por ello impropio de un hombre libre. Tiene
por lo tanto que haber personas que como asalariadas o como esclavos
dominen un oficio es decir una tecné, pero solamente al servicio
de los demás, para proporcionarles placer o posibilitarles el ejercicio
de actividades de más alto rango. Para comprender esta jerarquía de las
formas de conocimiento debe recordarse que Aristóteles no era
precisamente un amigo de la democracia, sino un paladín del dominio de
una clase sobre las demás. Para una buena organización del estado que
sirva al interés común propugnaba el dominio de uno solo (la monarquía),
el dominio de unos pocos (la aristocracia) y el poder de muchos (politia). Formas de estado serían para la monarquía la tiranía, para la aristocracia la oligarquía, y para la politia
la democracia. Ya que la tiranía es el dominio de uno en beneficio de
los dominantes, la oligarquía un poder en beneficio de los ricos y la
democracia un poder en beneficio de los pobres. Sin embargo ninguna de
estas formas de estado buscaba el beneficio de todos” Con una mezcla de politia
y aristocracia intentaba Aristóteles neutralizar los peligros de ambos
extremos (democracia y oligarquía). Aristóteles establecía también una
conmensurabilidad del orden estético y social. La jerarquía de la
sociedad de clases servia de base a una jerarquía de las artes y de las
ciencias. Las ciencias (epistemé) desde la Aritmética a la Retórica eran para los libres. Las artes (tecné) desde la Arquitectura a la Pintura y la Escultura pasando por la Agricultura eran para los esclavos.
II [Artes liberales- artes mechanicae]
Los romanos se remontaron a la
diferenciación aristotélica, aunque con una desviación significativa. Ya
no distinguían entre formas de saber y destrezas, entre conocimiento y
pericia, entre expertos y artesanos, sino que transfirieron la
diferenciación aristotélica al propio concepto de arte. A la
diferenciación entre epistemé y tecné sigue la diferenciación entre artes liberales y artes mechanicae (mecánicas). Las formas del saber desde la Aritmética a la Retórica se convirtieron en artes liberales. Las formas de artesanía desde la Arquitectura a la Agricultura pasaron a ser artes mechanicae.
La conmensurabilidad de un orden estético y social constituye más
adelante las bases de una jerarquía del arte y de la artesanía. Lo que
hoy se llama ciencia constituía las artes liberales de entonces. Las artes tal como hoy las entendemos permanecían todavía en el horizonte de la tecné.
El estudio de las artes liberales
constituía para los romanos el contenido de la educación superior que
convenía a un ciudadano libre y que no estaba basada en el ánimo de
lucro. Las siete artes liberales (Gramática, Dialéctica, Retórica,
Artitmética, Geometría, Teoría Musical y Astronomía) constituyeron
también el las enseñanzas de las escuelas de los monasterios y a partir
del siglo XIII de las universidades. (Arquitectura, Pintura, Escultura y
Agricultura continuaron siendo despreciadas como banausoi tecnai o artes vulgares et sordidae (sucias) destinadas los siervos, los asalariados y los esclavos.
III [El desafío del Arte]
La pintura, arquitectura, escultura alcanzaron por primera vez la categoría de "artes liberales” con el surgiemiento de la burguesía. Hacia 1500 las artes plásticas que se emanciparon por igual de las "artes liberales”
de entonces fueron la Arquitectura, la Escultura y la Pintura. El
concepto "paragone” designa en Historia del Arte "el desafío del arte”
que empezó a desarrollarse en los tiempos modernos. Inmediatamente
comenzó la discusión acerca del rango de las artes por cuyo primer
puesto competían sobre todo la pintura y la escultura, la primera de
Leonardo da Vinci que en sus escritos tomó partido explícitamente por la
pintura. Mientras la pintura aportaba al campo de batalla su capacidad
de creación de ilusiones, su inventiva y sus posibilidades de copiar a
la naturaleza con sus métodos cuMarcistas, la escultura aludía a su
mayor dimensionalidad a sus cualidades táctiles y a su materialidad. La
pintura se consideraría pura apariencia mientras que la escultura daba
cuerpo al ser. Desde entonces fue válido lo que el escultor Turbolo
escribió acerca de este asunto en una carta a Benedetto Varchi: "Mi pare la scultura sia la casa propio, la pittura sia la bugìa”
"Me parece que la escultura es el auténtico ser, la pintura la
mentira”. Por su parte la pintura consideraba a la escultura como un
oficio sucio, manual, que no alcanzaba las características intelectuales
de la pintura. Los pintores despreciaban a los escultores con el viejo
argumento del trabajo manual.
De las antiguas artes liberales, en un tiempo ciencias, forman parte hoy la Pintura, la Escultura y la Arquitectura, en el lugar de las antiguas artes mechanicae se sitúan hoy las artes aplicadas, y el arte de los media
Teoría y ciencia constituían en
tiempos el arte de los ciudadanos libres. Las artes "mecánicas”,
manuales eran las artes de los asalariados y de los esclavos. Esta
clasificación estética que obedecía a la sociedad divida en clases de
los griegos se traduce hoy en la valoración del "Arte” y del "Arte
Mediático”. Se desvaloriza a los artistas mediáticos en tanto que se les
relega a reproducción técnica y al horizonte de los aparatos y se da la
primacía a la pintura como principio antropomórfico.
Hoy lo automático, lo producido
por una máquina tiene la misma consideración de inferioridad que en
otros tiempos tenía lo manual, lo fabricado. Los medios han ido a ocupar
el puesto de las artes mecánicas. No se advierte detrás de la aparente
autonomía de un artefacto realizado por el hombre y la máquina la
aportación intelectual de la creación artística. En un principio la
diferencia entre artes liberales y artes mechanicae se
basaba en la aceptación de que las primeras suponían una actividad
intelectual y las segundas una actividad física. Hoy la separación es la
siguiente: intuición y mano del artista a frente a arte creado por
cálculo digital y producción mecánica. El desprecio por lo mecánico y
los media ocupa el lugar que antes ocupaba el desprecio por trabajo
manual. Hoy se otorga superioridad a la pintura como producción de la
mano del hombre dirigida por la intuición artística, frente a cualquier
otra obra de arte producida o reproducida por medios técnicos. Las obras
originales de la pintura están al servicio de la clase alta. Las clases
bajas se conforman con reproducciones fotográficas, múltiples,
postales, etc. de los originales famosos. El sambenito de artes mechanicae
afecta hasta hoy a las obras de arte generadas con ayuda de medios
electrónicos. Si echamos un vistazo a los libros actuales de Historia
del Arte constataremos que todavía subsiste el desprecio por el arte
mediático, que todavía no ha conseguido eliminar por completo el estigma
de proceder de la praxis de un arte no libre y mecánico.
Por ello la liberación de las
llamadas clases bajas es indispensable para los procesos de
transformación del arte en sí mismo. Las clases bajas deben agradecer su
emancipación no tanto al arte como a las ciencias naturales y al
espíritu de la Ilustración que decidieron liberar a la humanidad de la
violencia social, de las cadenas de su minoría de edad forjadas por la
nobleza y la iglesia y de la violencia de la naturaleza. Las ciencias
naturales se aliaron con las artes mecánicas (te/xnh) y se ayudaron de
instrumentos, aparatos, laboratorios, conocimientos y peritajes para
descubrir las leyes de la naturaleza y agilizar los mecanismos para
dominarla. Alguna corriente artística como por ejemplo el Romanticismo
se opuso a la Ilustración, otras se aliaron con ella para mejorar la condition humaine
(la condición humana). La situación se repite en nuestros días. Hay que
ampliar y fomentar las esferas del saber, mientras las artes mecánicas y
mediales se conectan otra vez con las ciencias naturales y crear así
con la ayuda de las nuevas tecnologías y procedimientos, plataformas y
prácticas de procesos democráticos.
El artista "libre” que se emancipó
en el Renacimiento del trabajo manual "mecánico” no se ha liberado
realmente de su dependencia del mecenazgo aristocrático. Su arte sirve
en lo fundamental al enaltecimiento de la clase dominante. El lugar de
la iglesia y la nobleza, de obispos y de príncipes, lo ocupan hoy
consorcios, sociedades anónimas, consejos de administración. Son las
artes mecánicas, las ridiculizadas por las artes liberales de hoy las
que en realidad sirven a un propósito puramente artístico y las que con
sus obras pueden desvelar la conmensurabilidad del orden estético y
social. Son las predominantemente "artes de cálculo” (Heidegger), las
que en los folletines siempre son despreciadas por la aristocracia de
las artes liberales, las que intentan fomentar la emancipación y la
igualdad de derechos para aquellos a los que se les ha privados de
ellos. El auge del arte técnico y su lucha por su reconocimiento refleja
la rebelión de los trabajadores y de la clase de los siervos y su lucha
por su reconocimiento político. En sus dos libros "La rebelión de las
masas”, 1930 y "La deshumanización del arte”, 1925 describe José Ortega y
Gasset, aunque desde un punto de vista conservador, la conexión y la
dialéctica de estos dos procesos de transformación, considera el auge
del tecnoarte una deshumanización del arte y lo relaciona con la
aparentemente deshumanizadora rebelión de las masas.
IV [Speculum atrium]
La diferenciación entre artes liberales y artes mechanicae que grosso modo
siigue hoy en vigor, vuelve a reflejar el sistema de clases que
procedente de la antigua Grecia pervive en nuestros días. En el
desprecio por las artes mechanicae en contraposición a las artes liberales,
en la lucha del arte mediático por la igualdad de derechos con las
artes liberales clásicas como pintura o escultura se deja entrever la
emancipación de los esclavos y los asalariados y con ello la lucha de
los grupos oprimidos por compartir y obtener la parte del todo social
que les corresponde. Entre arte y política existe también una relación
diferenciadora que se puede expresar como speculum artium, espejo
de las artes. A partir de aquí podemos pensar con razón que el
desarrollo de prácticas participativas en las artes responde a una
democracia participativa y que estos procesos se influyen
recíprocamente, como en sus tiempos la producción plástica en Grecia
estaba estrechamente ligada a la democracia griega. El arte responde
desde entonces a los requisitos de una democracia en funcionamiento.
Podemos por tanto establecer fácilmente que los sistemas políticos que
tienen una relación incómoda con el arte, tienen también una relación
incómoda con la democracia y que el poder dominante desacredita a los
artistas solidarios con la democracia. El reflejo de las relaciones
sociales a través del arte no es, por supuesto, tan sencillo como el
reflejo óptico. No se trata aquí de isomorfia o de simple biyección,
tampoco de un reflejo deformado de inversión lateral o anamorfo, sino de
procesos de transformación más complejos y de interdependencias. El
repertorio de conductas y emociones que normalmente van unidas a una
posición política está ya decidido y demasiado estrechamente concebido.
El espectro de la política es más amplio. Res Publicae, los
asuntos públicos son cosas de las que ya no tratarán solamente los
partidos en el parlamento, sino que serán también objeto de atención por
parte de la ciencia, el arte, la religión, la economía y la filosofía.
V [Las enseñanzas de la Enciclopedia]
Entre 1751 y 1780 publicó Denis Diderot junto con Jean le Rond D´Alambert los 35 volúmenes de la Encyclopédie, ou Dictionnaire Raisonnée des Sciences, des Arts et des Métiers
(Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias, las artes y los
oficios), la publicación más importante de la Ilustración francesa, el
prólogo de la Revolución (Robespierre), oficialmente condenada por el
Papa Clemente XIII a partir de su séptimo volumen. La crema de la
Ilustración francesa: Voltaire, Rousseau, Concordet y Montesquieu le
dieron a la Enciclopedia su carácter anticlerical y antiabsolutista,
núcleo de la Revolución democrática. D´Alembert (1717- 1783) escribió en
1871 el Discours préliminaire de l´Encyclopédie ( Discurso
preliminar de la Enciclopedia) siguiendo los pasos de Bacon, Newton,
Locke. Las Matemáticas y la Física formaban para él la base de todo
conocimiento, incluso de la enseñanza de lo social. Ni la religión ni
los organismos biológicos constituían los patrones para los modelos de
la república, sino las esferas de la razón y las ciencias de la
naturaleza formaban la plantilla de las esferas de la política y del
arte. Pero la Enciclopedia fue sobre todo mérito de Diderot que centró
su atención en las arts mécaniciens (artes mecánicas), en el trabajo manual al igual que en la tecnología como langue des arts
(lengua de las artes). La parte que dedicó Diderot a las artes
mecánicas ocupa la mayor parte de la Enciclopedia. Diderot pedía una
comprensión sistemática de las artes mecánicas y reclamaba una discusión
en profundidad sobre el arte y la integración de las artes mecánicas en
las artes liberales y en las ciencias. Diderot quería eliminar la
división entre artes liberales y artes mechanicae, a la
que consideraba un mecanismo de la sociedad de clases e intentaba el
cambio social a través de la emancipación de las artes mecánicas. Con la
mejora de las artes quería mejorar el status social de los ciudadanos.
Decía que la diferenciación entre artes liberales y mecánicas había
degradado a la humanidad. Era partidario de una ampliación del ámbito de
actuación, de una gran extensión del saber y del desarrollo de la
artesanía y de las máquinas, de modelos y de instrumentos que
favoreciesen el progreso. Publicó los resultados de sus investigaciones
en la Enciclopedia con la intención de realizar un cambio social.
Esperaba el cambio y la mejora de la sociedad a través sobre todo de la
ampliación de los conocimientos de las artes mecánicas. Esperaba esas
importantes aportaciones a una sociedad libre no precisamente del arte
escultórico o pictórico, sino de las artes mecánicas. Los conocimientos
de las artes mecánicas conducirían a una sociedad racional y justa como
la que hoy esperamos encontrar gracias a las modernas artes mediáticas y
a las tecnologías de los medios como internet. Política experimental y
arte mediático experimental debían apoyarse mutuamente. En Diderot y en
el programa de la Ilustración encontramos un interés en la integración
de los campos separados de interpretación de ciencia, arte (arte
mecánico) y política. La ilustración y Diderot consideraban las artes
mecánicas, la técnica y la ciencia las bases de una política ilustrada.
VI [La igualdad de derechos de los materiales y de los medios].
En los años 20 del siglo XX surge,
especialmente en Rusia y en torno a Vladimir Tatlin un "Cultura del
Material”. Tatlin relacionó las aplicaciones de trozos de madera y de
papel en los cuadros cubistas de Braque y de Picasso con la tradición de
los materiales de los iconos ruso. También Kurt Schwitters y la Bauhaus
extendieron el concepto de pintura no solamente al lenguaje formal de
la abstracción, sino también a nuevos materiales. En los manifiestos se
reclamó en consecuencia la igualdad de todos los materiales. Con este
fin aunaron sus esfuerzos los más importantes representantes de la
vanguardia de los años 20, pintores, escultores, fotógrafos,
realizadores de cine, diseñadores y arquitectos. Desarrollaron un
lenguaje visual de aplicación universal desde la el lienzo a la
arquitectura, de la superficie al espacio tridimensional. Con ello
sentaban las bases para acabar con la rivalidad de las artes y el
comienzo de la igualdad de derechos de todos los géneros artísticos.
En la primera fase del arte
mediático se trataba de conseguir para medios como la fotografía y el
cine el mismo reconocimiento artístico del que gozaban los medios
tradicionales como la pintura y la escultura.. En esta fase se
argumentaba sobre todo acerca de los propios valores específicos de cada
medio. Por lo menos se ha ganado la batalla por el reconocimiento de la
fotografía unos 150 años después de su invención. Todavía continúa el
proceso de oposición del arte oficial a los nuevos medios, video y arte
digital, a pesar de que en las grandes exposiciones internacionales las
obras en estos medios reclaman cada vez mayor atención. Podemos pues
hablar, al menos en grado de tentativa, de una igualdad de derechos de
todos los medios y géneros.
VII [La Condición Postmedia]
Para el éxito esencial de los
nuevos medios técnicos, video y ordenador como para el de los antiguos
medios técnicos como fotografía y cine contamos no solamente con que
iniciaron nuevos movimientos artísticos y crearon nuevas formas de
expresión, sino con que además afectaron decisivamente a los medios
históricos como la pintura y la escultura. Los nuevos medios por lo
tanto no suponían solamente una nueva rama en el árbol del arte, sino
que han cambiado el árbol del arte en su conjunto. Hay que distinguir
entre antiguos medios técnicos (fotografía y cine) y nuevos medios
técnicos (video, ordenador) por un lado y por otro las artes de la
pintura y la escultura que hasta ahora no se consideraban medios, pero
que bajo el influjo de los medios se convierten en auténticos media es
decir antiguos medios no técnicos. Con las experiencias de los nuevos
medios lanzamos una mirada diferente a los antiguos medios. Con la
práctica de los nuevos medios técnicos revalorizamos también la práctica
de los antiguos medios no técnicos. Se podría incluso llegar a decir
que el verdadero éxito de los nuevos medios no consiste en haber
desarrollado nuevas formas y posibilidades artísticas, sino que su
verdadero éxito consiste en familiarizarnos con los antiguos medios
artísticos y haberlos mantenido con vida para todos, y que los han
obligado a cambios drásticos. Por ejemplo desde que surgió la fotografía
como rival en la elaboración de aquellas pinturas que representaban una
fiel percepción de la realidad, ya que ciertamente la fotografía
prometía el derecho a una representación de la realidad más fidedigna,
la pintura tras una lucha de 50 años se apartó de la representación del
mundo objetivo y se concentró en el mundo que le es propio (superficie,
forma, cuMarc y en las propiedades de los materiales y dispositivos
técnicos desde el marco al lienzo), y así fue como triunfó con la
pintura abstracta de la primera mitad del siglo XX. Cuando la pintura
volvió en la segunda mitad del siglo (desde el pop art al fotorrealismo)
a pintar lo concreto, lo hizo en relación directa con la fotografía. La
pintura anterior a la fotografía se había referido directamente e
inmediatamente al mundo objetivo, pero tras la invención de la
fotografía se centró todavía más en la descripción del mundo concreto,
representando la realidad del mismo modo que lo hacía la fotografía
concreta y figurativa. Igualmente no solo las experiencias con cine y
fotografía han conducido a un intercambio con la pintura, también los
programas de pintura digital, es decir, el trabajo directo con el
ordenador y la pantalla han dado un inconfundible nuevo impulso a la
pintura y han introducido en ella una nueva abstracción digital-
derivativa digna de tener en cuenta. No solamente ha cambiado el mundo
pictórico occidental a través de la influencia de los medios técnicos,
sino también, naturalmente, el mundo de la escultura. Hasta en la
arquitectura podemos reconocer el influjo dominante de los algoritmos
informáticos y de los programas tridimensionales. Podría, pues
plantearse la cuestión de si los efectos de los nuevos medios sobre los
antiguos no tendrán más éxito que las propias obras de los nuevos
medios. El cambio principal y la agenda central del arte del siglo XX,
la crisis de la representación, la disolución del concepto de obra y la
desaparición del autor, hay que agradecérselo a la aparición de los
nuevos medios. El cambio radical frente a la cultura de la recepción que
tuvo lugar en el siglo XX, la explosión de lo visual en el arte y la
ciencia, el pictorial turn, todo ello procede de los nuevos medios.
Los medios modificaron todas las
disciplinas del Arte. El efecto de los medios es universal. El paradigma
de los medios se extiende a todas las artes.
Los medios satisfacen la ambición
de que el ordenador sea una máquina universal, como llamó Alan Turing,
1937 a su proyecto de ordenador en el texto "On Computable Numbers”.
Del mismo modo que hoy sueñan muchos científicos con un modelo
informático del universo, con una representación perfecta del universo
basada en la computación digital, del mismo modo sueñan también los
artistas con un arte que pueda ser creado totalmente por computación
digital. Junto al pensamiento informatizado, cuyos efectos y éxitos han
alcanzado a todo el mundo, - ya que sin calculadoras no funcionarían ni
aeropuertos, ni fábricas, ni estaciones, ni centros comerciales, etc.,
emergen también las artes basadas en la computación cuyo objetivo es
asimismo alcanzar a todo el mundo y de hecho han de contemplarse los
efectos y éxitos del arte informatizado en aquella tradición que hemos
descrito, es decir como una alteración de toda práctica y forma
artísticas. El ordenador no solo puede simular todas las formas y leyes
del universo y las leyes de la naturaleza, sino que también puede
simular las leyes de la forma, las formas y leyes del mundo del arte. La
propia creatividad es un procesador de textos, un algoritmo. De la
literatura a la arquitectura, del arte a la música, vemos cada vez mayor
asistencia informática, procesadores de textos e instrucciones, normas,
consejos de utilización en la obra. El efecto de los medios es
universal y por tanto todo el arte es claramente postmedia, no solo
porque los medios son máquinas universales, sino y especialmente porque
la máquina universal, el ordenador, pretende poder simular todas las
artes, todo el arte es postmedia.
Esta condición postmedia no hace
superfluos ni el mundo propio los aparatos, ni las propiedades
intrínsecas del mundo de los medios. Muy al contrario, la especificidad,
la vida propia de los medios cada vez se definirá mejor. En la
situación postmedia será total la disponibilidad de medios específicos,
es decir las propiedades específicas de los medios de la pintura al
cine, por ejemplo un ordenador puede simular mejor el granulado de una
cinta de 16 mm y hacerlo más convincente de lo que podría hacerlo la
cinta real. La simulación digital de tonos de una flauta suena más a
flauta que los sonidos que el propio flautista podría liberar de una
flauta real. Un ordenador puede simular mejor la oscilación debida a la
corrosión de la perforación de una cinta que la propia realidad, del
mismo modo que los tonos de un piano preparado. El ordenador postmedia,
la máquina universal permite por primera vez poner en práctica
correctamente el reino de la especificidad de los medios.
Toda praxis artística sigue hoy el
guión de los medios, los progresos de los medios. Este concepto de
medios abarca no solo los antiguos, y nuevos medios técnicos, de la
fotografía al ordenador sino también los antiguos medios analógicos como
la pintura y la escultura que han cambiado bajo la influencia y presión
de los medios técnicos. Por ello es válida esta frase: "Toda praxis
artística sigue el guión de los medios”.
El arte de los medios técnicos, el
arte asistido por los dispositivos informáticos conforma el núcleo de
la experiencia mediática. Esta experiencia mediática se convirtió en
norma de toda experiencia estética. En el arte ya no existe por tanto
nada más allá de los medios. Nadie puede escaparse de los media, Ya no
existe pintura fuera y más allá de los media. No existe escultura fuera y
más allá de la experiencia medial. No existe ya fotografía fuera y más
allá de la experiencia digital. Paralelamente aquellos fotógrafos que
sometiendo sus fotografías a la digitalización y manipulando o ampliando
en la pantalla las fotografías captadas por sus cámaras, nos
proporcionan las imágenes más convincentes y asombrosas, son los
fotógrafos más convincentes y más auténticos. La fotografía desde el
mundo del modelo al de la maqueta es un arte del physical modelling una técnica de simulación digital.
El physical modelling de la
música acusmática, la representación informática de los tonos en
espacios concretos, permite la simulación de cada uno y de los mismos
tonos en todas las posibilidades de espacio desde una iglesia a una casa
de pisos.
Esta situación postmedia se define en dos fases:
- la equivalencia de los medios
- la mezcla de los medios
En la primera fase se trataba de
conseguir la equivalencia de los medios, conseguir para los nuevos
medios – fotografía, cine, video y arte digital el mismo reconocimiento
artístico del que gozaban los medios tradicionales – pintura escultura.
En esta primera fase se planteaban sobre todo los propios valores
específicos de cada medio.
La pintura mostraba como valores
propios el cuMarc, el flujo, el goteo, el vertido. La Fotografía
demostraba su idoneidad para la representación fiel de la realidad. El
cine demostraba su capacidad narrativa. El video demostraba su
subversión crítica del medio de comunicación de masas por excelencia: la
televisión. El arte digital demostraba su aptitud imaginativa en mundos
artísticos virtuales.
Esta fase por lo que respecta al
reconocimiento teórico y al valor artístico está ya más menos superada.
La especificidad de los medios y la capacidad crítica de los medios
afortunadamente se han impuesto definitivamente. Mientras se plantearon
los mundos propios y específicos de los medios de entonces, desde la
pintura al video, se ha impuesto la equivalencia de los medios, su
igualdad de valor artístico, su idéntica legitimidad.
En esta nueva segunda fase se
trata de mezclar los mundos propios de cada medio en sentido artístico y
del reconocimiento teórico. El video por ejemplo triunfa con la
fantasía narrativa del cine, en tanto que en lugar de una pantalla
utiliza proyecciones múltiples y en lugar de narrar desde una única
perspectiva lo hace desde varias perspectivas a la vez. La fotografía
descubre gracias a las nuevas grandes cámaras digitales y programas
gráficos mundos artísticos virtuales nunca vistos hasta ahora. Un
acontecimiento atrapado fotográficamente puede ser una escultura, un
texto o un cuadro. La retención de un objeto y de una persona
documentada videográfica o fotográficamente puede ser una escultura. El
lenguaje puede ser una escultura. El lenguaje sobre pantallas LED puede
ser pintura, libro y escultura. Las instalaciones en video u ordenador
pueden ser literatura, arquitectura o escultura. Fotografía y videoarte,
originariamente solo bidimensionales alcanzaron dimensiones espaciales y
esculturales en las instalaciones. La pintura se relaciona con la
fotografía o con los programas gráficos digitales y utiliza ambos. Los
programas gráficos se llaman paint programs porque se relacionan
con la pintura. El cine muestra su creciente dominio de una
documentación fiel de la realidad que toma de la crítica a los medios de
comunicación de masas del video. La red proporciona en chats diálogos y
textos para todos los medios. La reserva común de textos de la red
puede ser usada para el control automático de los textos, la elaboración
autogenerativa del mudo del lenguaje. La red puede también elaborar
mundos de cuadros autogenerativos y los textos de la red pueden servir
como patrones para los guiones y para los actores de películas y los
locutores de audiciones o para los textos de poetas o de profanos. Con Ipod cualquiera puede hacer su propio programa de radio: podcasting en lugar de broadcasting. Con videocasting puede cada uno realizar su particular programa de televisión. VOIP (Voice Over Internet Protocol) y IPTV (Internet Protocol Television)
proporcionan materiales a cualquiera para instalaciones de texto,
sonido e imagen ya sea en el medio fotografía, en el medio video, o en
el medio ordenador. Los acontecimientos pueden publicarse de nuevo como
películas, piezas musicales, o arquitectura. Esta mezcla de los medios
conduce a extraordinarias y enormes innovaciones en cada medio y en el
arte. Así la pintura cobra vida no solo por una reflexión sobre sí
misma, sino también por su relación con los otros medios. La fotografía y
el video viven del cine, el cine vive de la literatura. La escultura
vive de la fotografía y el video. Todo ello vive de las innovaciones de
la técnica digital. El código secreto de todas estas formas artísticas
es el código binario del ordenador y la estética secreta consiste en
reglas algorítmicas y programas informáticos. Por todo ello debe
definirse esta situación de la actual práctica artística como condición
postmedia, porque ya no es solamente un medio aislado el que domina,
sino que los medios interactúan y se condicionan mutuamente. El caudal
de todos los medios forma un medio universal que se comprende a sí
mismo. Este es el estado postmedia del mundo de los medios en la praxis
artística de hoy. Para terminar, esto provoca la emancipación del
espectador, del visitante, del usuario. En el estado postmedia
experimentamos la igualdad de derechos de los profanos, de los
aficionados, de los menestrales, de los esclavos, de los siervos. Bajo
el título user innovation o consumer generated content
experimentamos el momento del nacimiento de un nuevo arte democrático en
el que cualquiera puede participar. La plataforma para esta
participación es la red. Ahí puede cada uno colgar sus fotos y sus
videos. Por primera vez en la historia hay una "institución” un espacio,
un lugar donde los profanos con ayuda del arte mediático pueden ofrecer
sus obras a los demás. Hasta ahora se censuraba. Solamente existían
museos y otras zonas de control estatales o privadas donde solamente se
exhibía el arte consagrado, legítimo. Ahora se da vía libre al arte
ilegítimo. Tomado de: http://www.medialabmadrid.org/medialab/medialab.php?l=0&a=a&i=324
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