Del manual de bricolage en Burroughs al texto conspirativo en Cronenberg
Lic. Silvina Rival - Universidad de Buenos Aires

Resumen El
presente trabajo se centra fundamentalmente en la transposición
cinematográfica de Naked Lunch -el texto de William Burroughs-
realizada por David Cronenberg. Este pasaje de un texto a otro,
presenta un carácter particular que será desarrollado a lo largo de
este trabajo. Consideramos que esta modificación de la composición
estructural que se lleva a cabo en el film, no se agota en sí misma,
sino que por el contrario, permite reflexionar sobre una posible
poética de Cronenberg, tomando en cuenta el resto de su filmografía.
Términos propuestos aquí como la metáfora de funcionamiento viral, o la
idea de texto conspirativo, pueden ser fácilmente aplicables a films
como "Videodrome" o "Scanners". Concentrados en el método
interpretativo propuesto, no será la diferencia entre un texto y el
otro lo que nos ocupará, sino por el contrario, será la diferencia y
los resultados de la transposición aquello que será tematizado.
En
el texto de Burroughs, el eje espaciotemporal a diferencia del film, es
mucho más variado y fragmentado. Naked Lunch construye espacialmente un
punto de fuga, un modelo de viaje donde el acento funciona más en la
partida que en la llegada. El film, en cambio, realiza un recorrido
distinto, se desplaza por Interzonas, lugar de la disolución de la
identidad y finaliza en la frontera de Anexia, donde se reafirma una
vez mas la perdida de control de las acciones del individuo.
En
la transposición cinematográfica de Naked Lunch -de William Burroughs-
realizada por David Cronenberg lo que se pone en juego es la
posibilidad comunicativa, la comprensión (o in-comprensión) de los
esquemas interpretativos del sujeto y la pérdida de la voluntad en el
accionar a través de diversos medios de dominación a los que está
sometido el individuo. Tanto el texto literario como el
cinematográfico, cada uno según sus propios mecanismos constitutivos,
sobrepasan la mera discusión sobre el valor enunciativo del discurso
individual. Esta problemática cruza el límite posible para su
comprensión, proyectándonos a un lugar de total perdida; un lugar en
donde todo es incognoscible: el lugar de la no-alienación. Un beatnik a través de la mirada de una cucaracha"Emitir
no puede ser nunca mas que un medio para emitir más, como la Droga.
Trate usted de utilizar la droga como medio para otra cosa (...) Al
emisor no le gusta la charla. El emisor no es un ser humano (...) Es el
Virus Humano." William Burroughs Naked
Lunch de Williams Burroughs, es un texto que se ofrece tan solo como
recorrido, como ruta de lectura que prescinde del anclaje de sentidos,
o solo ancla mínimos para su entendimiento; mecanismo que provoca la
negación del texto como argumento. Naked Lunch se presenta como una
no-construcción del sentido centrífugo que pugna por abrirse y en cada
recorrido posible del texto se abre aún más. Es esta apertura lo único
que posibilita una construcción del sentido. "El Almuerzo Desnudo es
una heliografía, un Manual de Bricolage..." (Burroughs, 1989: 227). El
texto se aleja de lo que se ha dado en llamar realismo sucio, del tipo
de descripciones que lleva a cabo en Yonqui (1953). Burroughs parece
proceder como un cineasta compulsivo que filma y filma, luego recoge
todos los pedazos e intenta armar una película. Este procedimiento
otorga al texto su carácter absolutamente fragmentario, dispensando de
casi cualquier hilo conductor que permita hablar de novela. Si hablamos
de novela en el caso de Naked Lunch, se trata de un nuevo tipo que
rompe con los sistemas anteriores. De hecho los principios de
personaje, trama, actantes, no son muy útiles para leerla. Los
personajes no solo aparecen y desaparecen, se reemplazan unos a otros,
sino que parecieran convertirse unos en otros.
Se podría
adelantar que este desmonte del sistema interpretativo, esta perpetua
deconstrucción territorial que lleva a cabo el texto termina
funcionando como estrategia para atacar el modelo biologicista del
órgano, lo cual a su vez desemboca en una poética del ano. En este
sentido es interesante analizar la propuesta de transposición que
realiza Cronenberg en el film, en donde todas las alusiones al T.N.D
(Tejido No Diferenciado) son trabajadas a través de monstruosas
criaturas como la máquina de escribir, la cual fusiona boca y ano, y en
la cual se sintetiza la idea burroughiana del órgano único. El
título Naked Lunch se proyecta como un concepto, caracteriza según
Burroughs ese momento en que realmente vemos lo que hay en la punta de
los tenedores. La idea de desnudez sugiere que se rompen los
simulacros, las apariencias. Así, la droga se expone como el elemento
que produce esa mirada extraña, que va más allá de toda complejidad
dejando al desnudo lo elemental. La droga no es aquí tratada como
objeto o elemento externo, sino que se trata de un mecanismo que hace
posible toda acción. Se trata de un componente fundamental no porque
intervenga temáticamente o porque Burroughs haya escrito en estado
alucinatorio, sino porque le sirve de tamiz para las relaciones
sociales que está describiendo. Todos los valores sociales, culturales
y morales del hombre parecen condensarse en una ecuación única que él
llama el álgebra de la necesidad. El elemento alucinógeno no es más que
un gran aparato de control, que a su vez se sitúa debajo de otro, el
médico-policíaco, el cual cumple la misión de generar la adicción. "La
droga es un molde de monopolio y posesión (...) la droga es el producto
ideal (...) la mercancía definitiva" (pp. 8-9) En el film,
Cronenberg transporta la idea de desnudez y la plasma en un tratamiento
peculiar de la imagen: el despojo de la sombra. Un tratamiento
desprovisto de velados y que acentúa la confusión entre lo imaginado y
lo real. Estos ambientes saturados de luz dejan de lado la sombra o la
desplazan a otro nivel, tal vez el de la historia. La construcción de
lo real, la idea de puesta en escena está evidenciada permanentemente
confundiendo al personaje y produciéndole una perpetua ostrononie. La
disolución de la frontera entre lo real y lo imaginario radica
justamente en que lo que es parece realmente ser. Esta confusión abarca
también al espectador, el cual al igual que el personaje tiene
dificultades en decodificar lo simbólico. Sin embargo Cronenberg no
deja de acentuar el carácter altamente artificioso del mundo de su
personaje principal: Lee. Lo irreal se expande hasta la elección
cromática que va desde el verde insecto-moco a los amarillos pus-polvo
de insecticida, pasando por todas las gamas de gelatinosos al mejor
estilo The Fly (Cronenberg, 1986). Al analizar este caso
particular de transposición, nos topamos con un primer obstáculo que
hace a lo intrínseco de cada texto. Naked Lunch de Burroughs puede
estudiarse fácilmente como texto (si alguien puede encontrar las
categorías adecuadas) prescindiendo de toda referencia externa al
mismo, pero el texto Naked Lunch de Cronenberg, obliga a contemplar
ciertos datos que hacen a la biografía de Burroughs. Cronenberg combina
ciertos elementos de la novela con otros que provienen de la vida de
Burroughs. Ejemplo de esto sería la muerte de su esposa Joan, la cual
murió de la misma manera que en el film: el juego de Guillermo Tell,
episodio a su vez ausente en el texto primero. "Me veo forzado a
la deprimente conclusión de que nunca me habría hecho escritor de no
ser por la muerte de Joan, y me doy cuenta de la importancia de que
este hecho tiene en la motivación y la formulación de mi escritura.
Vivo con la amenaza constante de escapar de la poseción, del Control.
Así, la muerte de Joan me puso en contacto con el invasor, el Espíritu
Feo, y me condujo a una lucha de por vida, en la que la única opción
que tengo es escribir mi huída." (Finlayson, 1993). Esta
declaración de Burroughs reproducida en el artículo de Finlayson
muestra como Cronenberg se vale de elementos exógenos de Naked Lunch,
pero pertenecientes al recorrido vital de Burroughs, y los convierte en
instrumentos constitutivos de la trama del film. Otra escena que
funciona de manera similar es aquella en la que sus amigos Hans y
Martin van a visitarlo a Interzonas en donde también se alude a un
episodio real. Fueron Ginsberg y Kerouac, otros dos miembros de la
generación beat, los que encontraron a Burroughs en Tánger rodeado de
estos informes o textos no formados. El eje básico de este
trabajo radica en la idea de que el film fusiona estas ideas de fuerzas
exteriores que rigen la vida del sujeto convirtiéndolas en una trama
conspirativa, como también evidencia la configuración de la
subjetividad en Naked Lunch de Burroughs. De alguna manera la puesta en
crisis que genera Cronenberg sobre el texto se expande hasta el sujeto
Burroughs interrogándolo. La muerte de Joan funciona como silencio en
Naked Lunch, así como la homosexualidad no declarada funciona como
silencio en el texto de Cronenberg. Esta última idea podría ser pensada
como cita no dicha a modo de homenaje: "No es preciso decir que
el sistema de humillación sexual está contraindicado en la
homosexualidad declarada. (Es decir, hay que abrir bien los ojos y
recordar las viejas consignas... nunca se sabe quien está escuchando)."
(p. 41). Los instrumentos básicos para la configuración de nuevos
sentidos que se dan en el traspaso del texto primero al segundo, son un
obvio y marcado trabajo de condensación y desplazamiento. Se crean
nuevos personajes y se optan por medios de control propios. Mientras en
el texto primero, Benway caracteriza la autoridad sanitaria y moral de
una comunidad, el funcionamiento de este personaje como médico es
utilizado en el film tan solo como pantalla; Cronenberg no parece tener
esa obsesión por todo tipo de enfermedades ni mucho menos por
curaciones malignas de matasanos. Así Cronenberg va creando sus propias
metáforas de funcionamiento viral. Los agentes se encubren de otra
manera, los virus malignos de la sociedad son otros, las instituciones
que los combaten son otras, como también son otras las situaciones
parasitarias de los personajes. En lo que se refiere a quien habla,
podría decirse que el film lleva a cabo una fusión o condensación de
personajes que en el libro se atribuyen la responsabilidad de la
narración. A pesar de que Naked Lunch fue escrito en primera persona,
el sujeto enunciador parece desdoblarse generando un dialogismo
continuo. Esto se evidencia no solo en las notas, en general entre
paréntesis, sino también en supuestos diálogos con algún Otro no
explicitado. Burroughs parece tener consciencia del sin sentido de
mucho de lo dicho, lo cual lo lleva a explicitarlo al posible lector o
a sí mismo. De hecho Naked Lunch es una novela, si es que podemos
hablar de tal, verosimilizada en términos de ciertos tópicos que tienen
que ver con la configuración de la subjetividad, en este caso
dialógica. Funciona como un sistema de encajamientos donde hay un
narrador que remite a otro narrador que remite a otro narrador, y así
sucesivamente, lo cual lo lleva a poner en crisis todo el sistema de
representacion realista en literatura. En este contexto, el personaje
fílimico Lee parece ubicarse en el lugar de algún otro, un él en vez de
un yo o un yo II, a pesar de ser Lee el apellido materno de Burroughs.
Sin embargo, se puede alegar, junto con Cronenberg, que Burroughs deja
entrever que se refiere a sí mismo: "Lee El Agente (un
doble-cuatro-ocho-dieciséis) está haciendo una cura para descolgarse...
un viaje espacio-temporal tan portentosamente familiar como las
esquinas donde vende droga para el adicto..." (p. 217). El
delirio paranoico y esquizofrénico, elemento recurrente en el texto de
Burroughs, es trabajado en el film desde la fusión entre el género
policial y el de la ciencia ficción. De hecho el policial sería la
manera en que se codifica esta forma del delirio paranoico; la ciencia
ficción sería la manera en que se codifica la de la esquizofrenia.
Serían producciones permanentes de subjetividades otras que remiten
tanto a lo esquizo como a lo paranoico de una determinada cultura.
Estos dos polos, esquizofrenia y paranoia, aparecen tanto en Burroughs
como en Cronenberg en relación a la droga. La política de Interzonas
(la cual es Tánger pero no es Tánger) no puede ser otra que una
política paranoica, dado que todos son agentes secretos de no se sabe
quien ni hasta cuando. Cronenberg en su elección, en el recorte
que realiza mediante su lectura, deja de lado, como no podía ser de
otra manera, determinados elementos. Esto es así no tanto porque no
todo es representable cinematográficamente sino porque debilitaría el
argumento que construye a partir de esa intervención sobre el texto. De
ahí que resulte interesante no solo analizar los silencios que
Cronenberg interroga en Naked Lunch, sino los silencios que produce el
propio texto fílmico. Los capítulos del libro, La sala de juegos de
Hassan o La Fiesta Anual de A.J. se ubican aquí como algo tal vez un
poco aberrante de representar; Cronenberg opta por la utilización de
una metáfora como la estatuilla del ahorcado en una vidriera de N.Y.,
la cual tiene un funcionamiento indicial y que sin duda sólo es un
intertexto para quien ha leído el libro. De esta manera la exacerbación
sexual queda en el plano de la otra escena. A su vez, elementos
cinematográficos utilizados por Burroughs como el fundido, le sirven
para marcar una transición de lugar, como mecanismos de relación,
aunque también sugiere la idea de territorio no representativo.
Técnicamente, Cronenberg podría haber realizado escenas saltando desde
El Juzgado a la Sala de Congresistas, de aquí de nuevo a Interzonas,
etc. Pero la idea de escena fragmentada no es lo que interesa a
Cronenberg, el cual parece ser consciente de que el fundido no
funcionaría nunca de la misma manera que en la novela, justamente
porque en este caso sí se está trabajando sobre un medio propiamente
cinematográfico. A pesar de esto Cronenberg modifica las elipsis
tradicionales acentuando la confusión espacio-temporal de Lee. Del simulacro a la conspiración: Interzonas"Es
el sexo que escapa al censor, se cuela entre los distintos despachos,
porque siempre hay un intersticio, en la música popular, en las
películas de serie B, que deja ver la podredumbre fundamental de
Norteamérica, que salta como un forúnculo aplastado, que salpica
pegotes de T.N.D (Tejido No Diferenciado) que caen por todas partes y
hacen brotar formas espantosas" William Burroughs Hasta
ahora se ha planteado el vínculo básico que se establece entre este
caso literario y su transposición fílmica; ahora nos toca definir
cuales son las selecciones que se lleva a cabo en el film. La idea de
conspiración atraviesa transversalmente la novela de Burroughs, y sirve
de hilo conductor al film de Cronenberg, proyectándose como un texto
conspiratorio (Jameson, 1995). El término texto conspirativo alude a la
aparición de nuevas formas narrativas cuyo tema central sería la lógica
de la conspiración. La conspiración en estos textos sobrepasan la mera
colección de personajes individuales, deben proyectar algo similar a
una estructura corporativa. El texto Naked Lunch de Burroughs, escapa a
esa lógica de la conspiración dado que el tema del poder del control
del sujeto es ejercido desde algún vector no identificable por el
individuo y, fundamentalmente, por cualquier vector posible. El sujeto
es dominado por entidades dispares simultáneamente lo cual lo lleva a
una crisis de identidad, o tan solo a una crisis como agente activo. De
esta manera la conspiración se torna total, en el sentido literal del
término, ya que el individuo se pierde como entidad para
metamorfosearse en aquello que el posible Control necesite. Lo que rige
esta conspiración es lo ilógico.
Sin duda el film toma el
elemento conspiratorio de la novela como el hilo conductor de la trama
añadiendo el componente de suspense o intriga y fusionándolo con el
género de ciencia ficción. El espectador, gracias a ese elemento de
suspense, tiene la sensación de ser arrastrado hacia algún lado,
cualquiera fuese. Sin embargo, esto nunca se lleva a cabo. Se evidencia
una contradicción, una tensión que jamás se resuelve. Esta idea está
presente tanto en el texto primero como en el segundo, evidenciado aquí
en la escena final donde el sujeto-agente William Lee mata a Joan II (o
a Joan I por segunda vez) con el juego de Guillermo Tell, lo cual le
sirve como tarjeta de bienvenida a Anexia. Solo demostrando que él no
es causa de sus acciones, solo presentándose como sujeto desprovisto de
consciencia, Lee prueba ante los guardias de frontera su verdadera
identidad ante su propio asombro. El personaje se encuentra en un punto
sin retorno. Lee se convierte paulatinamente en un sujeto
paranoico perdido. No comprende que es tan solo una pantalla, menos aún
de quien, ya no comprende los sistemas interpretativos que lo rodean,
no puede procesar su accionar ni su propia historia. El texto de
Burroughs también juega con este tipo de confusiones: "A.J. es un
agente como yo, pero nadie ha podido descubrir de quien o de que. Se
rumorea que representa a un trust de insectos gigantes de otra
galaxia... Yo creo que está del lado factualista (como yo mismo);
naturalmente, podría ser agente licuefaccionista (el programa
licuefactor versa sobre la eventual fusión de todos en El Uno a través
de un proceso de absorción protoplasmática). En este negocio no se
puede estar seguro de nadie (...) Hassan es un conocido
Licuefaccionista y se sospecha que es un Emisor secreto (...) Los
objetivos precisos de Islam, S.A., son oscuros. No hace falta decir que
cada uno de los implicados tiene un enfoque distinto, y que todos ellos
pretenden engañar a los otros en algún momento" (pp. 148, 156, 160). A
diferencia de lo señalado por Jameson, no intervienen en esta
conspiración objetos tecnológicos, ya de por sí entendidos como medios
de comunicación o emisores de información, los cuales pueden funcionar
como instrumentos de la conspiración o producirla por derecho propio.
La recurrencia del film de valerse de objetos como la máquina de
escribir, acentúa la condición de que la conspiración se sitúa a otro
nivel. Este objeto se presenta ante todo como híbrido:
cucaracha-máquina de escribir-ano. Este tipo de fenómeno mostruoso de
Cronenberg es similar conceptualmente a la descripción que realiza
Burroughs sobre los Divisionistas. Es decir, una sola persona en el
mundo con millones de cuerpos distintos, los cuales deben recargarse
periódicamente en la Célula Madre. Todas las pseudo máquinas del film
poseen la misma voz y la misma actitud. Podríamos decir que la
conspiración parece plasmarse materialmente en estos objetos, aunque
posteriormente se introduce la confusión. La Clark-Nova, máquina de
escribir que controla a Lee, sería agente oficial a cargo de la agencia
Control, y la Martinelli lo sería de la agencia enemiga, Interzone Inc,
encabezada por Benway, la cual tiene como agente a Tom o a Joan? Y la
Mujahaddin? Responderá a alguien esa máquina-alien humanizado-arábica?
La cuestión se complica más con la nueva máquina-reptil Mugwump
producida de los restos de la Martinelli. ¿Quien es el controlador al
que responde esta máquina? ¿De quien es agente Lee? Tal vez es un falso
agente de Control que sirve de pantalla a Benway. La máquina-reptil
intenta advertirle del peligro que corre olvidando que él es solo una
pantalla. Estos objetos, parte orgánicos e inorgánicos, necesitan
de un componente para activarse: cualquier sustancia alucinógena,
verdadero medio de control en el film. Benway señala: "El adicto es un
agente que olvida quien es" (fragmento extraído del film). En el texto
de Burroughs, la droga, al igual que cualquier elemento que conforma el
medio del sujeto, es un mecanismo de control más. (...) "Como
ven, el control no puede ser nunca un medio ni llegar a ser un fin
práctico ... no puede ser nunca sino un medio de llegar a un control
superior como la droga." (p. 163). En esta trama conspirativa del
film, la información circula no mediáticamente sino telepáticamente,
tomando parasitariamente cualquier objeto, como la máquina de escribir,
para manifestarse. Con respecto a la cuestión telepática, Burroughs
señala en el Boletín Factualista: "Nos oponemos al uso de esos
conocimientos para controlar, coartar, reducir, explotar o aniquilar la
individualidad de otra criatura viva. La telapatía no es en su
naturaleza misma un proceso unidireccional." (pp. 166-167). Enfocada
la conspiración de esta manera, ya no tecnológicamente sino
metafísicamente, tanto la novela como el film posibilitan hablar de una
conspiración situada desde las instituciones, desde la historia, desde
la cultura y desde la palabra misma. En el film tan solo la mera
posibilidad del escritor de reescribir su trabajo es analizada como una
forma de censura, como pérdida de espontaneidad y libertad. La
racionalidad es vista como una forma de control del accionar del
sujeto. Burroughs lleva esto a la máxima expresión en el ataque que
realiza a la comunicación misma. "Emitir no puede ser nunca mas
que un medio para emitir más, como la Droga. Trate usted de utilizar la
droga como medio para otra cosa (...) Al emisor no le gusta la charla.
El emisor no es un ser humano (...) Es el Virus Humano." (p. 167). Cabe
señalar que Burroughs concibe a todo virus como de existencia
parasitaria. De esta manera cualquier organismo o ente que inventa
necesidades para justificar su existencia, o que necesita de otro para
vivir, es concebido por él como virus parásitario: la burocracia, las
instituciones y la droga misma. La conspiración en el film no es
adjudicable a ningún sujeto específico, o en tal caso solo es
adjudicable como pantalla (la lesbiana Fabela podría ser pantalla de
Benway, pero éste podría ser pantalla de otra cosa). Este film de
Cronenberg supera en este sentido a la conspiración llevada a cabo en
Videodrome (1983), la cual representa su propio sistema mediático.
Existe un fragmento del texto de Burroughs que sirve a Cronenberg de
hilo conductor de la trama narrativa y de sostén de la red conspirativa: "El
peligro, como siempre, procede de los agentes que se han pasado al otro
bando: A.J. el Somatén, el Armadillo Negro (portador de tripanosomas de
la Enfermedad de Chafas, no se ha bañado desde la epidemia de 1935 en
Argentina, recuerda?), y Lee y el Marinero y Benway. Y sé que hay algún
agente por ahí fuera esperándome en la sombra. Porque todos los agentes
se pasan al enemigo y todos los de la resistencia se venden..." (p. 112) Naked
Lunch de Burroughs, al no estar regido por el principio de continuidad,
y al carecer del elemento intriga, que podría llevarnos a la
dilucidación de la conspiración, acentúa la idea de simulacro y del
discurso monoglósico proveniente desde el poder. Entendido el mundo de
esta manera el sujeto ya no tiene escape posible. Así Burroughs
subvierte las ideas convencionales sobre la vida privada y la esfera
pública. "Ni una sola puerta cerrada en toda la ciudad" (p. 112). El
individuo pierde su capacidad de ser frente al medio, no es sin su
medio ya que éste le posibilita la alienación necesaria para entenderse
dentro de un sistema interpretativo. De ahí que tanto Burroughs como
Cronenberg disuelvan el espacio íntimo e individual del sujeto
aludiendo a un espacio intermedio, de intersección y mestizaje:
Interzonas. Justamente es en el intersticio donde la podredumbre se
deja ver. Interzonas, un lugar que se proyecta más como un estado
mental que como lugar real. En este contexto un sujeto no contaminado
no puede tener lugar. "A.J. pretende ser un independiente, es
decir, "ocúpese de sus propios asuntos". Ya no quedan independientes...
La Zona está rebozante de encantos, pero no hay ningún neutral. Un
neutral a nivel de A.J. es algo inimaginable, naturalmente." (p. 156) Interzonas
se proyecta como ese lugar donde se rompen los sistemas
interpretativos, los cuales son relevados por otros, que tanto en la
novela como en el film, no se logran decodificar. Interzonas subvierte
los parámetros a través de los cuales el personaje confiere sentido al
mundo. En el texto de Burroughs, el eje espaciotemporal a
diferencia del film, es mucho más variado y fragmentado. Naked Lunch
construye espacialmente un punto de fuga, un modelo de viaje donde el
acento funciona más en la partida que en la llegada. "Había quedado
aparte del espacio-tiempo, encerrado como el culo de una anguila se
tapa cuando deja de comer camino del mar de los Sargazos" (p. 216). El
film, en cambio, realiza un recorrido desde N.Y., 1953 (un año después
de que Burroughs matara a su esposa), se desplaza hasta Interzonas,
lugar de la disolución de la identidad y finaliza en la frontera de
Anexia, donde se reafirma una vez mas la perdida de control de las
acciones del individuo. En este sentido, el tiempo del film se presenta
como cíclico, reforzando el no escape, el punto sin retorno. Este viaje
más condensado, y a pruebas de difíciles distracciones, tiende a
plasmar el drama en el interior del personaje. El film no propone un
eje espaciotemporal fragmentado, aquí el tiempo del adicto se
materializa en un espacio, un tanto extraño, pero concreto. Benway vs El Mandril Maricón"El enigma no existe. Si una pregunta puede siquiera formularse, también puede responderse" Ludwig Wittgenstein Burroughs
utiliza la metáfora del funcionamiento viral para describir
determinados aparatos de control como la droga, el dinero, la
burocracia o la medicina. Este procedimiento desmonta estructuras
inertes, o por lo menos no vivientes, que parasitan la vida humana e
imponen su control. Esta condición social descripta por Burroughs, se
emparenta con la noción de lengua que propone Barthes, la cual por su
estructura misma, implica necesariamente una relación de alienación.
Según Barthes, hablar no es una acción que implique comunicar sino
fundamentalmente sujetar: "toda la lengua es una acción rectora
generalizada" (1986: 119). Barthes va aún más lejos, señalando que la
lengua, como ejecución de todo lenguaje, no es en sí ni reaccionaria ni
progresista, sino simplemente fascista, ya que el fascismo no consiste
en impedir decir, sino en obligar a decir (p. 120). Proyectando este
planteo desde Burroughs, estaríamos frente aun lenguaje como cadena de
ADN, el cual penetra en nuestros cuerpos y empieza a reproducirse. Esta
reproducción va ganando a la consciencia y la va llevando hacia sus
propios fines, los fines del lenguaje.
"Antes o después, El
Somatén, El Paleto, Lee El Agente, A.J., Clem y Jody, Los Gemelos,
Ergot, Hassan O’Leary, El Magnate de las Secundinas, El Marinero, El
Exterminador, Andrew Keif, El Gordo Terminal, el doctor Benway, Schafer
El Dedos, tienden a decir lo mismo con las mismas palabras para ocupar,
en ese punto de intersección, idéntica posición en el espacio-tiempo.
Utilizando un aparato vocal común completado con todos los adimentos
metabólicos para ser la misma persona..." (p. 221) Estas ideas de
Burroughs son, tal vez a modo de síntesis, esbozadas al final del texto
y en el mientras tanto, nos va introduciendo en distintas formas de
control del individuo. Ejemplo de esto sería la descripción de la
República de Libertonia la cual tiene como consejero de cabecera a
Benway, encargado del C.R. (Centro de Reacondicionamiento). Este lugar
aparentemente dedicado a fomentar la libre elección del sujeto, sirve
de pantalla y de medio para obtener una O.A. (Obediencia Automática).
El centro alberga todo tipo de desviaciones, desde D.N.I. (Deterioro
Nervioso Irreversible) producido por una liberación excesiva,
esquizofrénicos curados a través de la adicción a alguna sustancia,
perversos, etc. El discurso heteroglósico sirve en Libertonia de
pantalla para generar un único discurso dominante como lo señala Benway: "Si
bien en general evito el uso de torturas (la tortura localiza al
oponente y moviliza la resistencia) la amenaza de tortura es útil para
inducir en el sujeto el sentimiento adecuado de impotencia ante y
gratitud hacia el interrogador que no llega a usarla. Y la tortura
puede usarse fructíferamente como pena cuando el sujeto ha adelantado
en el tratamiento lo suficiente como para aceptar el castigo como cosa
merecida." (p. 38) En el film el personaje Lee (el cual es según
Burroughs un mandril sumiso común y corriente o simplemente un culo de
mandril) también se encuentra dominado, como ya dijimos antes, desde
alguna instancia externa proveniente de un nivel no identificable por
el individuo. Lee parece distanciarse emocionalmente de las misiones
que la agencia le pide, aunque racionalmente no escape a ellas. Esto se
acentúa a través de un efecto de distanciamiento; el personaje lleva a
cabo su accionar con un extrañamiento permanente. Lee está mucho más
controlado de lo que aparentemente muestra en un primer nivel de
lectura; las dos historias que cuenta a Cloquet, aquella en la que un
hombre enseña a hablar a su ano y culmina convirtiéndose en un único
órgano anal y la historia del hombre que muere a causa de sus extensos
hemorroides enredados, son en la novela contadas por Benway y no en
primera persona como sucede en el film. El espectador no tiene porque
contar con esta información del texto Burroughs, sin embargo,
Cronenberg opta por una interpretación actoral un tanto tosca,
distanciada de lo se está narrando. El personaje parece no estar
escuchándose siquiera. El film no evidencia todas las fuerzas externas
de control al sujeto, sino solo aquellas que tienen un fin narrativo
definido, dejando otras en un nivel más implícito manifestadas en la
actitud del actor. El elemento de control principal en el argumento que
lleva a cabo Cronenberg será la droga. El polvo de insecticida es el
arma de dominación sobre el sujeto Lee por parte de la agencia Control.
El polvo de cinepiés será el medio de Benway. Es este mismo polvo, el
que Hank (vendedor de carne negra) huele en Lee: "Todos los que conocen
a Benway quedan marcados por él. Puedo olerte" (fragmento del film). Este
caso de transposición presenta un carácter muy fructífero dado que
Cronenberg logra, a partir de ese texto primero, extraer determinados
elementos, dotarlos de una estructura propia creando así su texto
segundo. Ofrecemos aquí una interpretación de este pasaje de texto a
texto, es decir, el pasaje del concepto de simulacro a la confección de
una trama conspirativa, interpretación que no es mas que un texto
tercero.
Bibliografía
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Barthes, Roland,1997 El grado cero de la escritura, Siglo XXI, Madrid.
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Gaudreault, André, Jost, Francois, 1990 El relato cinematográfico. Cine y narratología. Paidós, Barcelona.
Jameson, Fredric, 1995 La estética geopolítica. Cine y espacio en el sistema mundial. Paidós, Barcelona
Wittgenstein, Ludwig, 1986 Investigaciones filosóficas. Crítica, Barcelona.
Silvina Rival.
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Tomado de: http://www.observacionesfilosoficas.net/burroughsdelme.html |